La dirección técnica del FC Barcelona, encabezada por Chichi Creus, ha puesto sus ojos en Vassilis Spanoulis. Tras haber establecido conversaciones, finalmente infructuosas, con el agente del jugador, Misko Raznatovic, el pasado año, los culés vuelven a la carga por una de las piezas más cotizadas del continente. Spanoulis querría mantener su caché de 2,4 millones de dólares.