Vitoria. Con sus luces y sombras, -sin duda, más de las primeras- el vitoriano Pablo Laso ha lavado la cara a este Real Madrid. El largo naufragio de la sección de basket del equipo merengue ha acabado. Si bien los blancos aún no han atracado en el puerto divisado -siempre y cuando se pase por alto una Copa del Rey que, aunque meritoria, se antoja un avituallamiento necesario para sofocar el hambre de un grupo conformado para cotas mayores-, al menos, han encontrado su rumbo.
Un rumbo que siguen a velocidad de crucero. De contraataque por abandonar el tono metafórico. Este Real Madrid es paradigma de la transición en el basket y el éxito baskonista en estas semifinales depende, en gran medida, de la capacidad de los azulgrana para maniatar esta esencia contragolpeadora.
Así lo cree el grueso del universo baloncestístico. Y es que "todo el mundo se conoce, no hay secretos, todo el mundo sabe como juega el otro" afirmaba ayer, en rueda de prensa, un Ivanovic que, igualmente, considera crucial reducir el nivel de revoluciones del rival para encarar la eliminatoria con opciones: "No podemos permitir que el Madrid juegue a un ritmo alto, a su ritmo, que es su principal característica, si conseguimos esto creo que estaremos en el partido".
Rápidamente, el técnico montenegrino tiraba de antecedentes para no tropezar de nuevo en la misma piedra. "El partido que jugamos en Madrid, en la liga regular, nos ganaron sólo corriendo", recordó tras conceder que se trata de un "equipo que corre de manera excelente, con jugadores atléticos que rompen el partido".
Siempre prudente, Ivanovic se mostró escéptico ante el hecho de que el equipo merengue pueda adolecer de una defensa en condiciones, ya que tiene jugadores "altos, atléticos, fuertes y tensos", si bien al jugar tan "bien al contraataque se olvida un tanto de la defensa".
Preceptos para afrontar con éxito la eliminatoria estrella de estas semifinales por historia y calidad de ambas plantillas. Para el técnico azulgrana, es el momento de "darlo todo", ya que ve "al equipo bien, con confianza" y "porque estamos cerca de la final". A un solo paso.
Después de un intenso cruce de cuartos de final, para muchos el más intenso de todos, "que ha hecho a la plantilla crecer como equipo", Ivanovic espera una semifinal dura, "cualquier semifinal lo es", apostillaba. Ni siquiera la ausencia de un jugador trascendental como Mirotic rebaja la tensión con la que afronta el cruce de semis el montenegrino: "Contra el Sevilla, Velickovic que tuvo más minutos, para mí fue el mejor pívot, por lo tanto tienen jugadores que pueden sustituirle". En cuanto al parte de bajas alavés, el preparador baskonista afirmó que "para el partido todos estarán muy bien". No hay excusas.