vitoria. La ACB mantiene en estas jornadas finales su frenético ritmo competitivo y, por ello, el Baskonia afronta esta tarde una nueva reválida para calentar motores de cara al asalto del título liguero. Sin tiempo para reponerse del esfuerzo, a la postre, baldío en el Palau para dar la réplica al todopoderoso Barcelona, los alaveses reciben a un visitante en tierra de nadie al que le aguardan tres jornadas intrascendentes en este epílogo de la fase regular. Se trata del Joventut, ya sin opciones de ubicarse entre los ocho mejores que dan acceso al play off y también con el suficiente colchón de ventaja como para no ver comprometida su continuidad en la elite del baloncesto español si su acuciante deuda superior a los 15 millones de euros no lo impide.

Por mucho que el duelo no entrañe excesivos alicientes a nivel clasificatorio, ya no conviene tomarse nada a la ligera ni malograr oportunidades que permitan ir puliendo detalles y engrasar definitivamente una maquinaria todavía con grietas. Frente a unos verdinegros en horas bajas, la tropa de Ivanovic se encuentra obligada a dar continuidad a la buena imagen mostrada ante el principal favorito al trono doméstico. Es cierto que la actividad defensiva brilló por su ausencia durante varios tramos y que el equipo incurrió en algún error de bulto a la hora de ajusticiar al ogro culé, pero el dinamismo, la electricidad y la vertiginosidad de tierras catalanas habían sido exhibidas con cuentagotas hasta la fecha. Acostumbrado a firmar marcadores rácanos y paupérrimos que no se corresponden con las posibilidades reales del colectivo, el Baskonia debe buscar el término medio entre la crecimiento de sus recursos ofensivos y la continuidad del rigor en labores de contención.

Todo hace indicar que Prigioni y San Emeterio volverán a ser reservados para favorecer su recuperación de cara a las series finales. Tanto el timonel argentino como el alero cántabro son figuras indiscutibles en el engranaje azulgrana y no se puede arriesgar ni un ápice con su estado físico. De esta manera, Ivanovic volverá a manejar una rotación corta de ocho efectivos que supuestamente redundará en otra importante ración de minutos para Heurtel, Nocioni y Lampe. Este trío ya dejó el pasado jueves excelentes vibraciones en Barcelona gracias a los minutos más excelsos de la actual temporada a título individual. En el lado negativo de la balanza figura en los últimos tiempos un Mirza Teletovic relegado a un plano más secundario desde la contratación del argentino y la reaparición del polaco. El peculiar francotirador bosnio necesita recuperar su esplendor de antaño para disparar las opciones baskonistas de protagonizar una machada en las series finales.

Enfrente estará un Joventut renacido que, tras un complejo arranque de temporada, ha remontado el vuelo en una segunda vuelta plagada de buenos resultados. Salva Maldonado, un técnico eficiente que siempre sabe sacar petróleo de los limitados recursos con que cuentan los últimos equipos que ha dirigido, ha encontrado a tiempo la pócima del éxito para evitar el desplome en picado de la Penya. La explosividad del atlético Latavious Williams, la pujanza de Jelinek y la experiencia de varios clásicos como Eulis Báez, Jeter o Van Lacke constituyen sus mejores armas en espera de que el presidente Jordi Villacampa consiga la financiación necesaria que permita a uno de los históricos de la ACB resolver el concurso de acreedores al que debió recurrir a finales de 2010.