Vitoria. El Baskonia sucumbió ante el Real Madrid cumpliendo los pronósticos que situaban al equipo blanco como favorito. Pero las sensaciones transmitidas por el cuadro alavés invitan a mirar al futuro con optimismo debido a la recuperación del, por momentos olvidado, Carácter Baskonia. Así lo reconocía el técnico del equipo que dirige Josean Querejeta tras la agridulce derrota cosechada en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid: "Con este equipo sí que podemos ganar si jugamos en equipo y sabemos sufrir".

Ivanovic, en rueda de prensa, resaltaba la fe de su equipo hasta mediado el tercer cuarto: "Pensábamos que podíamos parar al Madrid, y creo que hasta el momento en que quisimos ganar el partido solos, cuando no hemos jugado en equipo, cuando hemos jugado con mucho egoismo, cuando hemos escogido opciones un poco raras; hemos competido". El montenegrino divisaba, ya desde la distancia, el choque contra el líder de la clasificación con la objetividad propia de quien pretende crecer desde la autocrítica, pero creyente en la plantilla que los abatares del curso le han legado.

En ese sentido, Ivanovic no escondió la mala disposición de su equipo a la hora de parar las contras blancas, extremo que no consiguió sacar a sus pupilos del encuentro: "El Madrid ha estado corriendo todo el tiempo pero a pesar de esto hemos estado en el partido, pese a haber defendido muy mal las transiciones".

Y es que el entrenador azulgrana se lamentaba de la mentalidad del bloque en ciertos momentos, así como de aspectos puntuales que, en su opinión, les hubieran permitido hacerse con el choque: "Si hubiéramos jugado con paciencia, si hubiéramos cerrado los rebotes ofensivos, podríamos haber ganado. Quiero pensar eso".

Sin embargo y finalmente, el montenegrino concluía que "no sólo en este partido, cuando no se juega en equipo y se pierde la paciencia, es difícil ganar partidos, mucho más contra equipos como el Real Madrid".

Conclusiones que aluden al espíritu guerrero de un preparador que mantiene la fe en la plantilla actual. Y es que hasta la mitad del tercer cuarto el defecto se hizo virtud y la falta de efctivos interiores arengó a la totalidad del bloque. Ese es el camino. Al menos de momento.