Vitoria. En el contexto de un equipo que vive mermado en la pintura por culpa de las ausencias, ya sean las involuntarias a causa de las lesiones o las forzadas por las decisiones técnicas, Nemanja Bjelica se está convirtiendo en el particular chico para todo de Dusko Ivanovic en las inmediaciones del aro. Una muestra más de esta tarea multidisciplinar del alero serbio reconvertido ahora a interior se vio ayer en Badalona, cuando en apenas diecisiete minutos de juego lideró la vertiente reboteadora del equipo, capturando ocho rechaces, siete de ellos bajo su propia canasta y uno más en ataque.
A la espera de Maciej Lampe, con Joey Dorsey en el ostracismo, Dejan Musli sin confianza y Vladimir Golubovic como apuesta de inicio para perderse luego junto a los otros dos cincos en el banquillo, el técnico montenegrino ha rediseñado su juego interior con dos cuatros como Mirza Teletovic -ayer inició el partido en el banquillo porque no estaba recuperado del proceso febril sufrido en los días precedentes- y Milko Bjelica a los que ofrece la alternativa de Nemanja Bjelica, reconvertido desde el puesto de alero, el suyo natural.
Tras una actuación bastante gris y muchos minutos de banquillo por la buena actuación de sus compañeros, Nemanja se convirtió en una pieza relevante en el transcurso del último cuarto, coincidiendo con la expulsión de Milko por acumular su quinta falta personal. En el intento desesperado del Joventut por cerrar la brecha de puntos que el Caja Laboral iba abriendo, el serbio se convirtió en un baluarte bajo los tableros para, haciendo valer sus 209 centímetros, cerrar el rebote defensivo, colocar algún tapón y permitir las salidas en transición que propiciaron la sentencia.
Esos ocho rebotes que atrapó se vieron aderezados con seis puntos (2/4 en tiros de dos, 0/1 en triples y 2/3 en tiros libres), una asistencia marca de la casa y cuatro faltas recibidas, destacando en el lado positivo de su balance que solo cometiera una personal, uno de sus principales lastres a lo largo de su estancia en el Baskonia.
Nemanja Bjelica, en progresión a lo largo de las últimas semanas, acabó el partido con 14 puntos de valoración, el segundo mejor del equipo junto a Teletovic y solo superado por un San Emeterio (21 puntos) que acapara los minutos como alero.