Vitoria. Por unos momentos se volvió a ver a ese Baskonia voraz. Un Caja Laboral letal en ataque. Un equipo que recordó al de temporadas pasadas en los que superaba con facilidad los 90 puntos y en ocasiones rebasaba los 100. Esta temporada no se han alcanzado hasta el momento en la ACB esos guarismos. La tropa adiestrada por Ivanovic ha estado habitualmente muy lejos. De hecho, los 86 puntos logrados ante el Lagun Aro es el mejor registro del curso de un conjunto que promedia 72 tantos por choque.

Pues bien, ayer durante el segundo cuarto, el cuadro azulgrana se soltó la melena y se volvió a ver a ese equipo dinámico capaz de destrozar a su rival con su ataque letal. Los 27 puntos logrados en esos diez minutos suponen el récord anotador del conjunto baskonista esta campaña en la competición doméstica. Un vendaval, que de haber mantenido una progresión similar durante el resto de cuartos le habría permitido superar su tope de 86 puntos y acercarse a los guarismos de antaño.

LOS PROTAGONISTAS El 11-27 conseguido ayer en el Olímpico de Badalona durante los segundos diez minutos supone también un tope en cuanto a la máxima diferencia lograda en un cuarto. Este +16 supera por tres puntos el +13 conseguido en un cuarto frente al Estudiantes, donde con un parcial de 13-26, el cuadro azulgrana tenía hasta ayer su tope anotador. Por detrás de este registro aparecen los 25 logrados ante el Gran Canaria y los 23 ante el Cajasol de la primera jornada.

Ahora, el nuevo tope está en 27 gracias a diez minutos para la esperanza en los que se vio a un Heurtel sobrio en la dirección y notable en la anotación (6 puntos con 3/4 en tiros de 2). También fue clave en ese periodo, en el que se produjo el despegue del Baskonia que pasó de perder por 10 a ganar por 6, una renta que podría haber sido mayor de no haber encajado un parcial de 6-0 en los últimos 50 segundos, Teletovic con sus 10 puntos -3/3 en triples-. No menos importantes fueron Milko Bjelica con sus seis puntos, logrados sin fallo en sus tres lanzamientos de dos puntos, y San Emeterio con otros cinco. Cuatro pilares.

Y es que en ese segundo periodo todos colaboraron. Fue un trabajo coral que sirvió para anular por completo al Joventut. Las estadísticas globales de ambos conjuntos así lo indican.

El Baskonia anotó 16 puntos más (27 a 11), tuvo mejores porcentajes de acierto en el tiro de 2, un 46% (7/15) frente a un 45% (5/11) y en el de tres, 60% (3/5) por un 0% (0/7). Además capturó tres rebotes más (11-8), superó a los verdinegros en dos asistencias (4-2), perdió 5 balones menos (1-6) y por último se impuso por goleada en la valoración, 4 puntos para la Penya por 25 para los azulgranas.