ESTAMBUL. El Barcelona se complicó la existencia en un mal cuarto final en el que no encontró el antídoto para atacar la defensa zonal del Galatasaray y sufrió para conseguir su quinta victoria consecutiva en la Euroliga (66-70), después de haber dominado la situación con suficiencia ante un rival de entidad.

Los barcelonistas, que mediado el tercer cuarto ganaban por 36-56, anotaron 14 puntos desde entonces y permitieron la reacción de los turcos, un equipo con muchos recursos que puso en un brete al acorazado azulgrana.

Los de Xavi Pascual se vieron apurados en los primeros minutos del partido y al final. En el inicio, desde la defensa y en el momento en el que el Barça controló el rebote defensivo, los de Pascual se sobrepusieron a la calidad del rival y al ambiente del Abdi Ipeçki para conseguir en el segundo cuarto una ventaja que prácticamente les garantizaba la victoria.