Vitoria. La progresión de Dejan Musli marcha mucho más lenta de lo que auguraban los rectores del Baskonia cuando pusieron sobre su mesa un contrato de larga duración. El poste serbio, sin oportunidades apenas en el primer equipo, tampoco aprovecha las cesiones a otros equipos para reivindicarse.

Tras un decepcionante y extraño paso por el Montegranaro italiano, donde ni siquiera llegó a debutar, había muchas esperanzas puestas en la ocasión que le presentaba el Fuenlabrada, adonde llegó hace unas semanas para suplir la baja del lesionado Ayón. Al final, esta salida ha resultado tan decepcionante como la anterior. Musli vuelve a Vitoria tras haber disputado apenas tres minutos (2 minutos y 40 segundos concretamente) con el combinado del sur de Madrid.

El serbio debutó a los dos días de llegar a Fuenlabrada, el 12 de octubre, en el primer cuarto del duelo ante el Assignia Manresa. Fue un visto y no visto. Porfi Fisac lo llevó al banquillo y no volvió a jugar, ni en aquel partido ni en ningún otro. Ahora Musli regresa a Vitoria en busca de una confianza que no parece poder ganar tampoco fuera.