¿Cómo transcurren las semanas en su país natal a la espera de que se resuelva el 'lockout' de la NBA?
Bien. Estoy ajeno a cómo van las negociaciones y me limito a entrenar y jugar con el equipo para el que me debo ahora que es el Nancy. Me siento realmente a gusto, aunque sé que en cualquier momento tendré que volver a Portland. Quería estar cerca de mi familia y, por eso, no dudé en regresar estos meses a Francia, donde también tengo otra vida con mis amigos.
¿Resulta difícil estar centrado únicamente en su papel actual y no mirar de reojo a lo que sucede al otro lado del Atlántico?
No, para nada. Como prefiero vivir el presente, únicamente pienso en ofrecer un buen nivel en los partidos del Nancy. Cuando termine el lockout, ya será otra historia.
Su irrupción en esta Euroliga ha sido impactante. ¿Es un perfecto trampolín para seguir creciendo?
Sí, por descontado. Es una competición diferente porque no existen las mismas reglas que en la NBA, pero el nivel es muy elevado. Todos los partidos son exigentes y hay grandes jugadores muy bien preparados físicamente. La verdad es que me encanta jugar en ella.
En algunos partidos como ante el Bilbao Basket alcanzó un nivel sensacional. ¿Confiaba en ofrecer semejantes prestaciones?
Pensaba que podía ofrecer un buen nivel y, de hecho, trabajo muy duro para ser cada día un mejor jugador, pero si digo la verdad me he sorprendido a mí mismo con mi rendimiento (risas). No me imaginé nunca que podría alcanzar estas sensaciones. Ahora mismo, no me considero tan bueno como Navarro ni Kirilenko, pero algún día intentaré parecerme a ellos.
Hablando ya del partido de mañana ante el Caja Laboral, ¿qué referencias tiene del equipo vitoriano?
Le conozco bien, ya que tuve la oportunidad de jugar ante ellos hace cinco años cuando jugaba en Le Mans en mi primera participación en la Euroliga. No conservo un buen recuerdo, ya que en Vitoria perdimos por más de 30 puntos. No descubro nada si digo que es un gran equipo, con grandes jugadores y uno de los mejores entrenadores europeos. Posee una gran tradición e historia dentro de la competición, así que será un partido muy complicado. Me encanta, sobre todo, Prigioni, que es uno de mis jugadores favoritos en Europa por la forma en que lee el juego y asiste.
En Vitoria actúan dos compatriotas suyos. ¿Ha mantenido algún contacto reciente con Heurtel o su compañero de selección Seraphin?
Sí, he hablado con Kevin. Es un gran jugador y también un buen amigo. Me ha dicho que está contento en Vitoria. Cuando me enteré de que fichaba por el Baskonia, recuerdo que lo primero que le dije fue si sabía quién era el entrenador (risas). Él me dijo que, lógicamente, sí lo sabía, pero que sería muy positivo para su carrera estar a sus órdenes para madurar como jugador. Le gusta entrenar duro, así que está en un equipo perfecto para lograrlo.
El Caja Laboral llega imbatido al duelo en el Jean Weille. ¿Atisba muchas dificultades?
Creo que, tras su gran inicio y su buena racha de victorias, parten como favoritos. Es uno de los equipos más potentes de la Euroliga, realiza un gran baloncesto, están muy conjuntados y son inteligentes para ganar partidos apretados en los últimos minutos, como se vio ante el Fenerbahce o el Olympiacos. Disponen del mejor anotador como Teletovic, a uno de los mejores bases como he comentado antes, un técnico muy reputado, el MVP de la pasada Liga ACB como San Emeterio... Insisto en que será uno de los partidos más difíciles que nos restan en la primera fase.
¿Qué objetivos se fija el Nancy en el máximo torneo continental?
El objetivo debe ser, en primer lugar, clasificarnos para el Top 16. Si queremos conseguirlo, debemos hacernos fuertes en casa, ya que fuera no es fácil sumar. El Baskonia no será un rival propicio, pero trataremos de ponerles en dificultades para endurecer el juego y ganar.
Por último, ¿hasta cuándo espera jugar en Europa?
No lo sé, la verdad (risas). Todo el mundo me pregunta lo mismo aquí, pero lo desconozco. Mis informaciones son parecidas a las que tiene todo el mundo, así que sólo queda esperar a que se produzca el acuerdo.