vitoria. La leyenda de Dusko Ivanovic traspasa fronteras y cruza océanos. La dureza del técnico montenegrino es bien conocida a miles de kilómetros de Vitoria. De eso se encargan los que la han disfrutado. El último en sacar a relucir la intransigencia del entrenador baskonista ha sido Andrés Nocioni. En una entrevista concedida al programa Sports Center de la CNN latinoamericana, el alero de los Philadelphia 76sixers se despachó a gusto cuando salieron a colación las conversaciones que mantuvo con la directiva baskonista a lo largo del pasado verano, que pudieron haber llegado a buen puerto de no ser por las deficientes relaciones que mantiene con los nuevos propietarios del club con el que todavía le queda un año de contrato.
"Si hubiera podido salir, me veía en el Caja Laboral", soltó sin tapujos Nocioni. "Pero mi situación era complicada", añade. Y no le falta razón. Los nuevos rectores de los Sixers, con los que durante el lockout tiene prohibido mantener cualquier relación, le transmitieron al término de la pasada campaña que no contaban con él de cara al futuro, por lo que le plantearon la posibilidad de un traspaso o incluso de llegar a un acuerdo para rescindir su contrato. En esas coordenadas, el alero cordobés, tanteado por la directiva azulgrana, prefirió curarse en salud antes de buscar un contrato temporal en el que cualquier percance podría haberle supuesto un despido justificado.
"Sentía que si jugana en otro club y me lesionaba, podían llegar a tener un derecho de cortar mi contrato y yo poder irme sin nada", se confiesa. "Con la selección argentina, si pasa algo, está todo cubierto. Con otro equipo, ya es diferente. Me daba un poco de miedo".
A lo largo de la entrevista, en la que el exjugador baskonista analizó las sensaciones con las que aguarda la resolución del lockout, los dos periodistas que lo interrogaban se mostraron muy interesados, con cierta insistente sorna, en obtener información sobre el técnico que lo tuvo a sus órdenes en Vitoria. Y Nocioni se dejó llevar: "Dusko es un entrenador de los más duros que puedes encontrar en Europa. Me han contado que ha bajado un poco su nivel, aunque sigue siendo duro", se arrancó. "¿Duro en qué sentido?", insistieron los entrevistadores. "Hacíamos viajes de 14 horas por Europa y nada más llegar nos íbamos directos a entrenar otras dos".
Nocioni no dudó siquiera en hablar de los castigos, tan de moda ahora con el tema de Seraphin, que Ivanovic impone a sus pupilos cuando cometen actos de indisciplina. "¿Y si llegabas tarde a un entrenamiento?", le preguntaron los periodistas de la CNN, aunque daba la impresión de que supieran de antemano la respuesta. "Multa. Y problemas. Porque él directamente no te hablaba más", contestó Nocioni, quien pese a todo aseveró "deberle todo" al Baskonia e insistió en que hace unos meses llegó a verse ataviado, siete años después de su marcha, de nuevo con la elástica del equipo vitoriano.