Vitoria. El Baskonia se halla todavía lejos de ser un bloque redondo y su rendimiento se ve, de momento, abanderado por una peligrosa intermitencia, pero su comienzo en esta Euroliga merece ser tenido en consideración. Al menos, unos resultados favorables que amenazan con romper barreras insuperables del pasado reciente. Si bien las sensaciones que desprende su baloncesto no son ni mucho menos óptimas y la aportación de algunos jugadores continúa bajo sospecha, no es menos cierto que, números en la mano, el cuadro vitoriano está firmando uno de sus mejores arranques continentales desde que la máxima competición echase a rodar allá por la lejana temporada 2000-01.

En los once años -todos, por cierto- que la entidad presidida por Josean Querejeta lleva tomando parte de forma ininterrumpida en el torneo por excelencia que otorga más prestigio, únicamente en dos ocasiones había consumado con anterioridad un convincente pleno de triunfos en las tres jornadas iniciales. Toca remontarse a las campañas 2002-03 y 08-09, ambas con Dusko Ivanovic como máximo timonel en el banquillo igual que en la presente edición, para asistir a una dinámica tan sumamente positiva en esta fase de tanteo que sirve a todos los equipos para presentar sus credenciales a la corona.

Las tres victorias consecutivas del Caja Laboral ante el Fenerbahce, el Bennet Cantú y recientemente el Olympiacos le ubican hasta ahora dentro del selecto ramillete de invictos y, por tanto, a la misma altura que otros grandes transatlánticos del Viejo Continente llamados a incrustarse en mayo del año que viene en la elitista Final Four de Estambul como el CSKA, el Panathinaikos, el Montepaschi o el Barcelona. Tras esta prometedora puesta en escena, las bases de una plácida clasificación hacia el Top 16 ya se han sentado y la consecución de la primera plaza estará a tiro a poco que el equipo se haga fuerte en los tres partidos que le restan como anfitrión en el Iradier Arena y pueda pescar una nueva victoria a domicilio tras la registrada en el Abdi Ipekci.

Un récord al alcance A corto plazo, el Baskonia está ya en condiciones de mejorar el mejor inicio continental de toda su historia. Si consigue ganar el jueves de la próxima semana en el Palacio de Deportes Jean Weille de Nancy, igualará la marca conseguida en la campaña 2002-03. Entonces, el combinado alavés encadenó cuatro victorias en otras tantas jornadas tras doblegar a Maccabi, Union Olimpia, Montepaschi y Buducnost. El siempre imponente Panathinaikos de Zeljo Obradovic le privó una semana más tarde de estirar dicho registro tras derrotarle por la mínima (95-96) en el Fernando Buesa Arena.

En el ejercicio 2008-09, tras llegar invicto como ahora a la cuarta jornada con las victorias ante el Fenerbahce, el Olimpia y el Alba Berlín, el Lottomatica Roma también se cruzó en el camino (90-93) en su desplazamiento a Vitoria para infligir a los azulgranas el primer correctivo de aquella edición. De ahí que el Caja Laboral tenga ahora al alcance de la mano la posibilidad de rubricar la mejor primera vuelta de una fase regular de la Euroliga si es capaz de vencer a los atléticos jugadores franceses a domicilio y al Bilbao Basket en el derbi de alto voltaje fijado dentro de dos semanas.

Lo cierto es que el cuadro baskonista se ha abonado desde hace años a los positivos comienzos en la Euroliga más allá de algún tropezón esporádico. Lo demuestra el hecho de que, salvo en la temporada pasada donde tropezó consecutivamente entre las jornadas tres y siete, siempre ha transitado con suficiencia en la fase inicial para sellar el billete hacia el Top 16. A estas alturas de la película, únicamente en los ejercicios 2000-01 y 01-02 acumulaba un balance negativo tras contabilizar en ambos casos una única victoria y dos derrotas en su casillero particular. El camino hacia la quinta Final Four de la historia promete ser aún tortuoso y repleto de obstáculos, pero nada mejor que arrancar la competición con buen pie para granjearse el respeto de los adversarios.