vitoria. Su complexión física resulta imponente. Apenas un año en la NBA le ha bastado a Kevin Seraphin para lucir una musculatura ciertamente impropia de un joven de 21 años. Se diría incluso que posee más la apariencia de un boxeador que de un baloncestista profesional. Hasta que acabe el lockout de la NBA, todo hace indicar que su rocoso perfil sentará como anillo al dedo a este Baskonia más huérfano de centímetros y fuerza que nunca en la zona hasta la llegada de un nuevo interior.
El internacional galo, vigente subcampeón continental con su país en el Europeo de Lituania, aterriza en la pista alavesa con un aura de eventualidad que, sin embargo, quiere dejar en un segundo plano. "Me gustaría quedarme toda la temporada", reconoció el poste propiedad de los Wizards, al que le ata un contrato por tres temporadas con la franquicia de Washington. Con el Caja Laboral ha suscrito un vínculo hasta el 30 de junio de 2012, pero su tiempo de permanencia en la capital alavesa dependerá del desenlace de las negociaciones entre los propietarios y el sindicato de jugadores para desbloquear un agrio conflicto que, de momento, ya ha obligado a aplazar los campus de entrenamiento de los equipos estadounidenses.
"Es obvio que cuando termine el lockout, tendré que volver a Washington. Hablo con muchos jugadores y todo el mundo piensa que al final habrá una solución. Antes de enero, en cualquier caso, es casi imposible. Mientras tanto, sólo pienso en estar aquí, en jugar con el Baskonia y hacerlo lo mejor posible", reconoció Seraphin, un elefante de 2,06 metros de altura que debutará mañana en el Iradier Arena ante el Real Madrid en el Trofeo Diputación.
En dura competencia con el Cholet, el Baskonia comenzó a gestar su fichaje poco después de que le endosara 18 puntos a España y acreditara unas excelentes hechuras en el choque correspondiente a la segunda fase del Eurobasket, donde el seleccionador galo Vincent Collet le relegó al último lugar en la rotación de hombres altos tras Boris Diaw, Joachim Noah y Ali Traoré. "El primer contacto fue después de ese partido. Ellos mostraron un gran interés y yo también estaba muy interesado en venir aquí, porque el Baskonia es un gran club. Por tanto, no dudé en aceptar su oferta, ya que no quería estar un tiempo parado", reconoció.
Sin excesivos pelos en la lengua, Seraphin no tuvo reparos en definirse como "un jugador duro" que confía en seguir dando en Vitoria pasos en su proceso de formación. "Intentaré hacer mi juego tanto en ataque como en defensa. Me falta ser más listo sobre la cancha. Soy joven y necesito un entrenador duro porque debo mejorar en todas las facetas. Dusko me puede ayudar a progresar", puntualizó como buen conocedor del imparable crecimiento experimentado por otros imberbes jugadores de su edad bajo la batuta del montenegrino. "Soy consciente de que esta etapa en mi carrera será difícil, pero venir aquí es un desafío y lo quiero hacer bien", añadió el poste nacido en la Guayana francesa de Cayenne, que lucirá el dorsal 13 en la elástica azulgrana.
Pese a que apenas ha tenido tiempo para familiarizarse con sus nuevos compañeros y completar un par de entrenamientos, Seraphin se mostró optimista sobre las posibilidades del Caja Laboral en una temporada donde deberá competir contra plantillas, a priori, de mucha más calidad. "He hablado con todo el mundo y me siento muy a gusto. Creo que tenemos una buena plantilla. Todo el mundo quiere trabajar y me gusta el ambiente que hay dentro del equipo", destacó.
razones de su llegada Tras proclamar a los cuatro vientos durante el verano su negativa a incorporar jugadores sujetos a un contrato en la NBA, el Baskonia justificó ayer los motivos de esta marcha atrás a la hora de apostar por el fibroso interior de los Wizards. "La carencia de jugadores en el mercado y la situación de Lampe nos han empujado a ello. La operación de Maciej ha ido mejor de los pensado y su plazo de recuperación puede rondar al final los tres o cuatro meses. El siguiente jugador que traigamos no vendrá condicionado por esa salida hacia la NBA y llegará con un contrato para todo el año", explicó Felix Fernández. El directivo baskonista recalcó que "si no se levanta el lockout, Seraphin continuará en la disciplina del equipo durante todo el año". En ese hipotético caso, la superpoblación en la zona obligaría a un descarte.