vitoria. "Todos los jugadores tienen sueños y el mío siempre ha sido vestir esta camiseta. He dejado de ir a otros sitios por más dinero para venir aquí y buscar la felicidad". Marcelinho Huertas, pretendido por los mejores clubes del continente, explicó ayer en su presentación oficial las motivaciones que le llevaron a abandonar el Baskonia y fichar finalmente por el Barcelona, rechazando ofertas más suculentas de otros clubes e incluso renunciando a parte de su ficha para recalar en la ciudad condal, donde jugará las cuatro próximas temporadas. Huertas dejó en Vitoria réditos deportivos y económicos, siendo una pieza clave del título de liga conseguido por el Baskonia en la temporada 2009-10. En las arcas del club de Zurbano su salida hacia Barcelona ha dejado 1,8 millones de euros después de llegar libre a la entidad vitoriana procedente del baloncesto italiano.
El base brasileño, que regresa a Cataluña ocho años después de aterrizar en el Joventut de Badalona, valoró esta brecha de tiempo, en la que ha pasado de ser un jugador con proyección más a ser considerado el mejor base de la ACB. "Las piedras en el camino te hacen crecer. Yo he tenido unas cuantas y esto me ha ayudado a madurar, a tener ganas de seguir mejorando y de llegar lejos. Lo más importante es tener ilusión, talento y determinación para superar obstáculos en tu carrera, pero también hay que trabajar mucho y ser duro mentalmente". La primera oportunidad del Baskonia y Huertas de cruzar los caminos será en la Supercopa de España. El base tendrá la misión de sustituir a Ricky Rubio y competirá por el puesto con Víctor Sada.
La opción rudy Joan Bladé, responsable de la sección de baloncesto del Barcelona, confirmó que con Rudy tenían un acuerdo verbal para incorporarse a la disciplina azulgrana una vez finalizara su etapa en la NBA, pero que éste finalmente se ha decantado por la oferta del eterno rival. "A nuestro club solo vienen jugadores con este compromiso e implicación", insistió Bladé mientras ponía de nuevo a Marcelinho Huertas como ejemplo.
