VITORIA, 20 (EUROPA PRESS)
El base argentino Pablo Prigioni ha afirmado este lunes en su regreso al Caja Laboral que no espera que la afición baskonista le "regale nada" y ha asumido que deberá ganarse su favor "más con hechos que con palabras".
Prigioni regresa al equipo en el que militó durante seis campañas y que abandonó hace dos veranos para iniciar una nueva aventura en el Real Madrid, que ha durado dos años en los que no se cumplieron sus expecttivas.
"Cuando acabó la temporada, el club habló con mi agente ante la posibilidad de que se fuera Marcelinho (Huertas). Después me fui con la selección argentina y estando en plena preparación me llamó para darme las condiciones que me ofrecía el Baskonia. No tuve que pensarlo mucho; no lo dudé en ningún momento", aseguró en el acto de presentación.
En este sentido, reveló que aunque contaba con "opciones de varios sitios" (entre ellos de Rusia), "lo primordial" para él era "estar en un equipo competitivo con opciones de pelear por ganar y de estar arriba", destacó.
Prigioni se declaró "muy halagado por la confianza que han demostrado el club y el entrenador" y aseguró sentirse "mental y físicamente" en condiciones "para competir en este nivel". "Sólo me queda trabajar muy duro y jugar al mejor nivel que pueda", añadió.
El base baskonista subrayó que, aunque haya pasado dos temporadas fuera de Vitoria, tiene la sensación de que sólo se ha "ido de viaje" porque "todo está más o menos como estaba" cuando se fue. "A Dusko le conozco mucho y sé cómo piensa y cómo trabaja; y del club conozco su funcionamiento. Prácticamente ha sido llegar y ponerme sin necesitar adaptación alguna", afirmó.
En lo que se refiere a la plantilla que se encuentra, señaló que "ha cambiado, pero de año en año siempre se mantienen tres o cuatro jugadores que marcan la línea". Mirza, Fernando (San Emeterio), Oleson o Pau (Ribas) son jugadoeres que ya llevan varios años en el club, y yo intentaré sumarme a ellos para ayudar a los jugadores nuevos", declaró.
Prigioni volvió a disculparse públicamente --como lo ha hecho a lo largo de estos días en varios medios--, por las declaraciones que realizó contra la grada del Buesa Arena, de la que dijo que estaba "llena de mediocridad" cuando le pitó en la Supercopa de 2010.
"Esas declaraciones fueron producto de la frustración que tenía cada vez que venía a jugar aquí. Lo pasaba muy mal y deseaba no tener que hacerlo. Pero si pensara realmente eso no hubiera vuelto aquí nuevamente. No hay duda del potencial de esta afición de cara a poner incómodos a los rivales", destacó.
El argentino no espera un mal recibimiento de la afición del Baskonia, pero sabe, igualmente, que deberá ganarse de nuevo su favor. "No espero que nadie me regale nada; tengo que jugar al mejor nivel posible y demostrarle a la gente que quiero estar aquí. Más que con palabras, con hechos", aseveró.
Por otro lado, el de Río Tercero no quiso revolver en su pasado madridista y eludió admitir que pudo equivocarse al marcharse al conjunto blanco. "Cuando tomo una decisión es porque estoy convencido. No le doy muchas vuelta, ni a las cosas que no salen mal, ni a las que salen bien. Lo que pasó, pasó, y ya está"
El Real Madrid será, precisamente, el rival del Caja Laboral en la presentación oficial del equipo vitoriano ante su afición, el próximo domingo, 25 de septiembre. Pero es algo en lo que no piensa Prigioni, que aseguró estar "más centrado en conocer algunos compañeros y en esperar a que regresen todos los jugadores para trabajar con el equipo al completo que del rival", apuntó.
Por último, Pablo Prigioni reconoció que ganar la Euroliga con el Caja Laboral es uno de sus grandes objetivos, pero no el único. "Quién no quiere ganarla... Hemos estado muchas veces cerca pero siempre ha costado ese último paso. Estando en un equipo como éste siempre hay posibiidades y tengo la ilusión de poder ganar ese título y otros: la Supercopa, la Copa del Rey, la Liga,... La Euroliga es un objetivo clarísimo, pero es el título más difícil de ganar", concluyó. EP