CB GRANADA Payne (8), Guerra (9), De Cobos (7), Fernández (13), Ruiz (2) -cinco inicial-, Sánchez (10), Ángel Hernández, Coego (13), Ucles y Rodríguez (5).

CAJA LABORAL Ribas (17), Oleson (13), Moncasi (3), Teletovic (22), Milko Bjelica (11) -cinco inicial-, Nocedal (6), Milosevic (6), García, Almeida y Calbarro.

Parciales 21-18, 17-20, 11-21, 18-19.

Árbitros Araña, Pérez Niz y Peruga.

Pabellón Municipal de Teguise.

vitoria. El Baskonia quemó ayer una nueva etapa de su pretemporada con la disputa del segundo amistoso del triangular de Lanzarote que se saldó con una insípida victoria (67-78) ante el modesto Granada. Frente a un recién descendido a la LEB Oro plagado de nombres anónimos, el equipo vitoriano dio un nuevo paso en una preparación ralentizada por la tardía llegada de los internacionales, las lesiones en la cuerda exterior y la dramática ausencia de pívots en la zona. Tras la ajustada derrota ante el Gran Canaria cosechada el viernes, los de Ivanovic se sacaron la espina ayer en un encuentro que, sin embargo, no dejó excesivas luces en cuanto al juego y, como suele suceder a estas alturas de la campaña, permitió sacar escasas conclusiones.

A los vitorianos les costó entrar en calor e imponer su jerarquía. La temperatura defensiva brilló por su ausencia y el conjunto nazarí amasó cómodas ventajas en el marcador. La ausencia de Devon Van Oostrum, cuyos problemas en el tobillo izquierdo desaconsejaron su participación, redujo más si cabe la rotación azulgrana. Ivanovic sobresaturó nuevamente al cuarteto compuesto por Ribas, Oleson, Teletovic y Milko Bjelica, las únicas piezas con la taquilla fija en un vestuario plagado de canteranos y temporeros con escaso recorrido.

Tras vivir un momento crítico dentro del segundo cuarto (36-29), el Caja Laboral fue capaz de nivelar las fuerzas antes del intermedio (38-38) y sentar las bases de su dominio. La mejoría en labores de contención, que sólo consintió once puntos al Granada en el tercer acto, constituyó el detonante para el despegue (49-59). Por si había alguna duda acerca de la superioridad alavesa, un parcial de 0-11 mediado el último cuarto enterró las últimas opciones granadinas. La impotencia de Curro Segura se tradujo en una técnica en su contra, lo que ensanchó la ventaja hasta los dieciseis puntos (62-78). Con todo decidido, el preparador montenegrino concedió la alternativa a jugadores como Almeida y Calbarro que, de esta manera, vieron premiado su sacrificio en los entrenamientos.

Pese a la victoria final, un Baskonia cogido con pinzas evidenció que aún le restan muchas horas de rodaje. Mientras se espera como agua de mayo el desembarco de hombres altos que aporten equilibrio a su juego, el tiempo ya se le echa encima a un grupo famélico con muchos aspectos por pulir y dudas por despejar en la configuración de su plantilla para erigirse en una sólida alternativa a los títulos.