Vitoria. El base argentino asume sin tapujos los errores cometidos durante su estancia en el Real Madrid y entona con reiteración un sentido mea culpa. Concentrado con su selección a miles de kilómetros de Vitoria, ansía comenzar a reconquistar al baskonismo sobre el parqué cuanto antes.

¿Qué supone para usted volver al Baskonia tras todo lo que ha pasado?

Estoy muy feliz de volver al club, estoy muy agradecido a Josean, a Dusko, a Alfredo, a Félix... por la confianza que me han mostrado ahora. La verdad es que estoy enormemente agradecido porque me dan la oportunidad de estar en un equipo de primer nivel, que eso ya no lo voy a descubrir yo, y, además, encarar un problema de frente. Un problema que estaba sufriendo un poco este último tiempo con la gente. Lo he visto como una gran chance para mí para poder modificar un poco esa relación que hay con la afición desde mi trabajo y mi esfuerzo, desde el compromiso que tengo con el club y con el equipo e intentar jugar al mejor nivel que pueda. Cambiarlo y conseguir que puedan volver a verme como un jugador de ellos, del club, como un jugador que representa los valores del Baskonia, su carácter. La verdad es que estoy tremendamente agradecido porque me dan una doble oportunidad. Primero la de estar en un equipo con opciones de estar arriba y pelear por ganar y también viene esta otra opción que para mí es muy importante porque tengo demasiados vínculos con la ciudad, demasiados amigos y la verdad es que estos dos años han sido muy difíciles para mí. Y veo una chance importante de poder reconducir esta situación. Evidentemente, dependerá de mí. De mi trabajo, de mi esfuerzo, de mi compromiso, de intentar jugar al mejor nivel... y trataré de aprovecharlo al máximo.

¿Es esa la principal motivación?

Sin duda, sin duda. La gente sabe que yo soy un jugador competitivo, con carácter, que le gusta mucho ganar, que intenta hacer todo lo posible y eso ya lo tengo por mi forma de ser. Pero por supuesto que esto segundo es un gran aliciente para mí, una gran motivación y como te digo mi mayor deseo es poder hacer cambiar de opinión a la gente. Pero desde el trabajo, no solamente diciéndolo. Desde el trabajo, el día a día, con mi entrega y mi compromiso. Así que lo tomo como una gran motivación por las dos partes, la deportiva y la otra.

¿Qué pasa por su cabeza ahora mismo sobre la manera en la que se va a producir el reencuentro?

La verdad es que tengo el deseo, por supuesto, de que la gente me vea jugar lo primero, intentar hacerlo al mejor nivel posible y que después, en base a mi trabajo, ellos se manifiesten. Pero bueno, mentalmente estoy preparado para entrenar lo máximo, jugar al mejor nivel posible, centrarme en la competición y poco a poco conseguir con mi juego que la gente vuelva a mirarme con ojos de un jugador de la casa que se identifica mucho con el club. Y no pretendo que me regalen nada, no pretendo que me regalen ningún cariño. Creo que me lo tengo que ganar yo en la pista.

¿Cree que es necesaria una solicitud de perdón pública por su parte o lo pasado pasado está?

Ya lo he hecho y vuelvo a disculparme públicamente. Está claro que hubo algunas declaraciones, algunos gestos de frustración que tenía -porque la verdad es que era eso, dolor, frustración, lo mal que lo pasaba, lo difícil que era para mí jugar en Vitoria enfrente de la afición del Baskonia- que no estuvieron bien. Estos dos años han sido durísimos para mí y producto de la frustración en algún momento hice declaraciones que naturalmente no las pienso porque si no no estaría volviendo al club. Por supuesto que pido disculpas en ese sentido también. Pienso que es importante saber cuando uno se equivoca y yo creo que actué mal en esos momentos producto de la frustración que tenía. Así que espero rectificarme pero no sólo con un gesto de pedir disculpas sino en base al trabajo diario.

¿Qué ha sido lo más complicado de estas dos temporadas fuera de Vitoria?

Para mí fundamentalmente creo que lo más duro ha sido la gran inestabilidad que ha habido los dos años en el Real Madrid. Era un proyecto que empezaba con Antonio Maceiras y Ettore Messina como abanderados pero que al año se marcha Antonio y seis meses después Ettore. Se van las dos personas que en teoría iban a liderarlo. Eso habla de que ha habido mucha inestabilidad en el equipo los dos años y hay veces que se hace muy difícil. Creo que lo que más he sufrido en la parte deportiva ha sido eso, la irregularidad que ha habido sumada a la inestabilidad en el club. Lo hemos vivido todos, no solamente yo, ha afectado al equipo entero.

¿En algún momento se ha sentido en el ojo del huracán porque desde algunos sitios se le apuntara como culpable y origen de los problemas del Real Madrid?

La verdad es que cuando leo esas cosas me da la risa porque la gente realmente no sabe lo que pasa dentro. Cada uno puede expresar su opinión pero a mí me da risa porque esto no es tenis, que juega uno solo. Es un equipo de baloncesto en el que hay muchos jugadores, mucha gente alrededor... Es una sección entera y, en fin, al que haya escrito que yo era el problema le respeto pero me parece algo totalmente injusto. Y hasta ahí pudo llegar, ¡qué más puedo decir yo...!

¿Existe mucha diferencia entre el ambiente que se respira en el Baskonia y en Madrid?

Bueno, Messina ya hizo unas declaraciones cuando se marchó en las que dijo que la prensa de Madrid hacía muchas diferencias. Es una opinión de él y creo que por una parte tiene razón.

¿Cuando salió de Vitoria se le pasaba por la cabeza la posibilidad de volver o pensaba que sería imposible?

No soy de pensar muy lejos. Siempre intento pensar en el presente así que cuando me marché sólo pensaba en intentar jugar lo mejor posible esa temporada y ahora igual. Me gusta centrarme en el día a día, intentar prepararme bien, estar listo para competir y aportar cosas al equipo para que juegue lo mejor posible. No me gusta mirar muy adelante porque no le encuentro mucho sentido a pensar tan a largo plazo y en ese momento lo único que pensaba era en prepararme bien.

¿Qué diferencias vamos a ver entre el Pablo Prigioni que se marchó y el que vuelve?

Pues no muchas, porque considero que estoy jugando de la misma manera y prácticamente al mismo nivel. Lo que sí me encantaría es conseguir regularidad, que es un punto que sí que tenía en Vitoria y que me costó mucho lograr en Madrid. Es algo que para mí es importante. Un jugador cuando es regular ayuda mucho más al equipo.

El equipo que se va a encontrar está otra vez totalmente renovado, ¿cómo ve el nuevo proyecto?

Siempre es una línea del club que haya movimiento de jugadores pero creo que se mantiene una columna que puede ser Pau Ribas-Fernando San Emeterio-Mirza-Oleson. Son jugadores que llevan ya varias temporadas en el Baskonia y pueden marcar un poco la línea a los que llegan. Que los recién llegados puedan mirar en ellos cómo se trabaja, cómo le gustan las cosas al entrenador, al club... Creo que es importante esa columna y los fichajes son también de mucha calidad así que el equipo está muy bien. Ahora sólo queda trabajar muy duro para intentar alcanzar el nivel más alto que podamos como equipo.

La confianza de Dusko ha sido muy importante para su regreso.

Sin duda, sin duda. Él es un punto fundamental en eso. Le estoy muy agradecido -se lo he dicho en persona y también quiero hacerlo públicamente- porque creo que es un punto clave para que yo pueda volver. La relación con él es muy buena, siempre lo ha sido, le tengo un enorme respeto y estoy encantado de volver a trabajar con él.