Vitoria. No ha tenido que pasar mucho tiempo para que el Baskonia se tope de nuevo con otro culebrón estival una vez finiquitado el traspaso de Marcelinho Huertas al Barcelona. A falta de apenas diez días para que arranque la pretemporada, el cuadro vitoriano vive su particular déjà vu representado en la figura de David Logan. Si el año pasado por estas fechas era Lior Eliyahu el que quería poner punto final a su corta etapa en el Caja Laboral tras su primera campaña, el escolta norteamericano ha tomado ahora el relevo del israelí en lo que a rebeldía se refiere. Ambos en busca de un objetivo común, porque tanto Logan como en su momento Eliyahu parecen considerar que, para ellos, un año en el Buesa es más que suficiente.

Desde que finalizó la temporada, Baskonia y David Logan estaban condenados a entenderse para finalizar su relación contractual. Llamado a ser ese killer de muñeca caliente tan ansiado por el conjunto azulgrana, el exjugador del Asseco Prokom no ha cuajado bajo las órdenes de Dusko Ivanovic y lleva buscando un nuevo equipo desde los albores del verano. El jugador, que tenía ofertas sobre la mesa que sin embargo no satisfacían sus exigencias económicas, ha encontrado finalmente en el Panathinaikos al pretendiente ideal para abandonar la capital alavesa. Su acuerdo con la escuadra helena es total, pero su marcha se está postergando más de lo previsto.

La realidad es diáfana. Ni Logan quiere volver al Baskonia ni el Baskonia quiere que vuelva. Pero, como en toda negociación, las partes están tensando la cuerda para comprobar el punto exacto en el que puede romperse. Mientras, el conjunto heleno empieza a cansarse de esperar a que el dos estadounidense rescinda finalmente su contrato y le ha instado a llegar a un acuerdo en los próximos dos o tres días si no quiere decir adiós a su nueva etapa en Atenas en beneficio de otro jugador. En el Buesa son conscientes de ello, y por eso, pese a que no cuentan con él, han llegado a solicitar una compensación económica al jugador para sellar su despedida. Con todo, salvo sorpresa, lo más probable es que el deseo de la entidad azulgrana de desprenderse del francotirador nacido en Illinois acabe evaporando su deseo de hacer caja y vea en la posibilidad de soltar lastre con una de las fichas más altas de la plantilla el mejor premio posible a estas alturas.

Y todo mientras el propio Logan se dedica a dejar bien clara su postura a través del único medio en el que parece encontrarse cómodo, su cuenta de Twitter. El jugador, que en los últimos días se ha negado a responder telefónicamente las preguntas de este periódico sobre su marcha, asegura que no quiere regresar al Caja Laboral. "Espero jugar en el Panathinaikos. No quiero volver (al Baskonia)", escribió sin tapujos. Antes, Logan -amigo desde hace años del pívot del PAO Mike Batiste- ya había apuntado un "que sea un trato hecho" al ser cuestionado por un seguidor sobre la posibilidad de recalar en el equipo dirigido por Zeljko Obradovic.

El todavía integrante del plantel baskonista, que durante la campaña ya tuvo su particular affaire con las redes sociales con algunos comentarios fuera de tono sobre su situación en el equipo, afronta así la fase decisiva de su anhelada despedida de la capital alavesa dispuesto a evitar por encima de todo tener que presentarse el próximo día 22 al primer día de la pretemporada. Una situación que ni jugador ni club quieren tener que afrontar cuando arranque dentro de poco la preparación estival.

Pablo Prigioni Mientras negocia la marcha de Logan, el Baskonia sigue perfilando su plantilla con una premisa esencial, edificar un equipo joven y ambicioso. Una declaración de intenciones en la que, por mucho que en los últimos días se dedique a dejarse querer, no entra un hombre como Pablo Prigioni. El base sigue mostrando su predisposición a retornar a Vitoria, pero su vuelta es algo que no entra en los planes de los rectores baskonistas por mucho que el argentino, ayer por última vez, saque el tema a colación en todas las entrevistas que realiza en su país natal. Pese a su continuo ofrecimiento, en el Buesa Arena no contemplan otorgar el timón del nuevo Caja Laboral al exjugador del Real Madrid.