vitoria. Mientras la plantilla del Baskonia tiene visos de sufrir una transformación radical con la llegada de numerosas caras nuevas que insuflen aire fresco a un equipo que decepcionó por completo durante el pasado ejercicio, el cuerpo técnico azulgrana se mantendrá inalterable tras las decisiones tomadas este verano por la cúpula directiva. A la renovación de Dusko Ivanovic, cuya permanencia en la capital alavesa estuvo en tela de juicio durante los últimos meses hasta la oficialización de su continuidad para las dos próximas temporadas, se acaba de sumar la de su mano derecha en el banquillo. Toni Martorell, cuyo vínculo contractual expiraba el pasado 30 de junio y mantenía la incertidumbre sobre su futuro, cumplirá su segunda campaña como ayudante del conjunto vitoriano tras apalabrar recientemente su renovación por un año más.

De cara a la planificación del próximo proyecto, el Baskonia ha dado, por tanto, un nuevo voto de confianza a todos los colaboradores que permanecieron a la sombra del montenegrino durante el pasado curso. Además de Toni Martorell, el organigrama técnico seguirá contando a partir de ahora con los servicios de David Gil como segundo ayudante del entrenador, Patxi Sánchez como delegado, Oskar Bilbao como preparador físico, Alberto Fernández como médico, Orkaitz Iturregui como fisioterapeuta y Santi Matilla como encargado del material. Salvo Martorell, la continuidad de la mayoría estaba prácticamente asegurada.

La principal duda estribaba en saber si seguiría el ayudante de Ivanovic, que fue reclutado a última hora el pasado verano por el club tras la sorprendente e inesperada marcha de Ibon Navarro, relevo a su vez de Natxo Lezkano. A instancias de la decisión tomada por el de Bijelo Polje tras la habitual reunión de final de temporada, el Baskonia se vio en la tesitura de prescindir del entrenador vitoriano, designado días más tarde ayudante de Paco Olmos en el Menorca y que ahora proseguirá su carrera profesional en las filas del Power Valencia. La entidad alavesa realizó una prueba durante varias semanas a Christian García, pero desestimó su contratación tras el torneo de Angers y prácticamente en vísperas del comienzo de la Supercopa en el Fernando Buesa Arena.

Josean Querejeta e Ivanovic resolvieron finalmente aquella inestabilidad con la apuesta por Toni Martorell, que a lo largo de las cuatro temporadas anteriores había ejercido como segundo entrenador del Mallorca Basquet en la categoría de LEB Oro. Su desembarco en el Baskonia a los 33 años constituyó su bautismo en la élite del baloncesto estatal, aunque ahora dispondrá como mínimo de un año más para seguir adquiriendo la pertinente experiencia en una entidad de altos vuelos como la vitoriana. Su trabajo volverá a residir básicamente, entre otras cosas, en elaborar las pertinentes labores de scouting de todos los rivales a los que se mida el Caja Laboral.

Una de las pruebas de fuego de Martorell tuvo lugar en la octava jornada de la fase regular coincidiendo con la visita del Barcelona. La delirante actuación de Kiko De la Maza, Perea y Cortés, que encrespó a todos los presentes en el coliseo vitoriano, se tradujo en la técnica descalificante a Ivanovic al inicio del último cuarto y dejó a Martorell al frente de las operaciones. Bajo la batuta del balear, el equipo vitoriano fue capaz de lograr un triunfo inolvidable.