BARCELONA Sada (5), Navarro (20), Anderson (9), Lorbek (9), Perovic (1) -cinco inicial-, Grimau (2), Rubio (3), N'Dong (2), Morris (3), Lakovic (2), Vázquez (8) e Ingles (10).
BILBAO BASKET Jakson, Warren, Mumbrú (12), Hervelle (8), Mavroeidis (6) -cinco inicial- Blums (15), Vasileiadis (15), Fischer (8), Banic (3) y Paco Vázquez.
Parciales 14-11, 26-20, 14-9 y 20-27.
Árbitros Martín Bertrán, García Ortíz y García González. Eliminaron por cinco faltas a Grimau (m. 36).
Pabellón Palau Blaugrana, ante 6.902 espectadores.
barcelona. El Barcelona acaricia el título liguero tras imponerse ayer al Bizkaia Bilbao Basket en el segundo partido de la final (74-67) en un encuentro muy diferente al duelo inaugural. El próximo martes, en Miribilla, el Barça tendrá la primera oportunidad de reconquistar la Liga que la pasada temporada le arrebató el Baskonia. El conjunto blaugrana tuvo que sudar de lo lindo para deshacerse de un rival incómodo, que nunca bajó los brazos y que no dio el partido por perdido pese a ir más de diez puntos abajo durante muchos minutos. Un triple estratosférico de Navarro a un minuto del final acabó con cualquier posibilidad de remontada del equipo bilbaíno, que ahora tendrá que echar mano de su afición para lograr que la serie vuelva al Palau.
El primer encuentro de la final había pillado al equipo vasco a medio camino entre Bilbao y Barcelona. El cuadro de Katsikaris, con la lección bien aprendida, no dejó maniobrar de inicio a los catalanes y trabó un primer cuarto durísimo en el que los locales se movieron con ventajas mínimas. El 14-11 de los diez primeros minutos reflejaba lo que había sido el arranque de este segundo partido: posesiones largas, ataques de media pista y defensas llevadas al límite de la posesión y del reglamento. Pero el Barça rompió el partido en el segundo cuarto con una defensa asfixiante, la intimidación en la zona de Vázquez y el acierto de Navarro, Ingles y Anderson desde la línea de 6,75 metros. Un tiempo muerto de Kastiskaris, el voluntarioso Mumbrú echándose el equipo a las espaldas y un par de triples de Blums y Fischer frenaron la sangría y mantuvieron vivo al conjunto vasco hasta llegar al descanso (40-31).
Sin embargo, los hombres de Katsikaris, que siempre parecen rendir mejor cuando el partido está ya al límite, lograron un parcial de 0-7 al inicio del último período y tres triples de Fischer y Vasileiadis acercaron al Bilbao a sólo cuatro puntos (64-60) a falta de dos minutos. Pero Navarro, con un triple desde ocho metros, acabó con la esperanza vizcaína.