AnTE un batallón como el Barça es necesario que toda la artillería disponible raye a un gran nivel. Es clave que todos funcionen a bloque, ya que el mínimo apoyo que se pierda te lleva a la derrota. No puede haber fisuras. Pues bien, ayer las hubo. Buena parte de los soldados de la tropa de Ivanovic estuvieron desaparecidos.

De hecho, tan sólo se salvaron Teletovic, Barac y Huertas. Entre los tres anotaron 57 de los 71 puntos del Caja Laboral, lo que supone el 80% del equipo. El francotirador bosnio se fue hasta los 23, mientras que el base brasileño y el pívot croata consiguieron 17 cada uno.

Sin embargo, no encontraron la ayuda necesaria de sus compañeros. De hecho, entre los otros siete jugadores que salieron ayer a la pista del Palau tan solo anotaron 14. Escaso bagaje. Muy escaso.

Y es que si ante el Canarias el domingo anotaron los diez jugadores que saltaron al parqué, en esta ocasión tres de ellos dejaron su casillero de puntos a cero. Especialmente llamativo fue el rosco de Brad Oleson, clave en La Roca hace seis días con 21 puntos y 25 de valoración, y que ayer tan sólo lanzó un tiro a canasta en 18 minutos de juego y se fue con una valoración de menos dos.

Palacio y Dragicevic fueron los otros dos que se quedaron a cero, aunque los otros cuatro baskonistas que anotaron -San Emeterio, Logan, Batista y Ribas-, tuvieron una aportación testimonial. El Santo no tuvo su día. Sus problemas en la espalda le lastraron y se quedó en dos míseros puntos. Uno más anotó el escolta estadounidense con pasaporte polaco, mientras que el pívot uruguayo se quedó en cuatro y el exterior catalán en cinco. Insuficiente.

Negados de cara al aro todos ellos durante buena parte del partido. De hecho, en el primer y último cuarto los únicos puntos del Caja Laboral llegaron a través de Teletovic -9 en los primeros diez minutos y otros seis en los finales, Barac (6+2) y Huertas (4+2)-. El resto estuvo inédito.

Algo similar ocurrió en el tercer cuarto, donde salvo un triple de Ribas, los otros 17 puntos del Baskonia fueron obra del trío anteriormente citado -Barac (9), Huertas (6) y Teletovic (2)-. Sin ayuda del resto. Así se fue escapando el Barcelona. Con tres no basta.

De hecho la única aportación del resto de la tropa llegó en el segundo parcial. Ahí llegaron los dos únicos puntos de San Emeterio, el triple de Logan, los cuatro de Batista y la canasta de Ribas. 11 de los 22 puntos del Caja Laboral en ese periodo. Misma cifra que la que lograron entre los otros tres en ese tramo del partido -Huertas (5), Teletovic (6) y Barac (0)-.

Equilibrio. Todos colaborando. Todos haciendo daño. Así, funcionando a bloque se estaba venciendo al todopoderoso Barça: 40-41 al ecuador del partido. Sin embargo, tras el paso por los vestuarios llegó el apagón del resto. El escuadrón formado por Barac, Teletovic y Huertas se quedó sin la ayuda de la infantería.

Todo lo contrario que un Barcelona coral en el que hasta nueve jugadores anotaron. En la banda de Xavi Pascual todos funcionaban como una perfecta orquesta en la que Navarro llevaba la batuta y Anderson y Lorbek hicieron el dúo que puso la guinda a una perfecta sinfonía. El escolta, cuatro puntos al descanso, anotó 13 tras la reanudación, mientras que el esloveno martilleó durante todo el partido con su acierto exterior (3/3 en triples) y el tres americano destapó su calidad en un tercer cuarto en el que anotó diez puntos.