vitoria. El Power Valencia sentenció ayer virtualmente la tercera posición de la fase regular tras imponerse con claridad (74-87) al Estudiantes en un partido que controló de cabo a rabo pese a la enésima brillante actuación en las filas locales de Nik Caner-Medley. El aseado trabajo colectivo del conjunto de Pesic, que recuperó para la causa a los lesionados Augustine y Claver, desarboló por completo a un anfitrión madrileño que, tras este resultado, da un importante paso atrás en sus aspiraciones de entrar entre los ocho mejores. Con su octava victoria consecutiva, los levantinos se consolidan como uno de los bloques más en forma y dejan con la miel en los labios a un Baskonia que deberá ganar sus tres partidos y esperar a que a su rival directo sucumba tanto su visita a Las Palmas como en la llegada del Manresa. Una misión imposible.

En un choque de alto voltaje dentro la zona baja donde Granada y Alicante se jugaban buena parte de sus opciones de supervivencia, el conjunto de Txus Vidorreta convirtió el feudo nazarí en un velatorio tras una victoria (57-71) que consumó el descenso de los locales a la LEB Oro tras siete temporadas en la élite del baloncesto estatal. La grave pájara ofensiva del cuadro de Curro Segura resultó determinante.

Por último, el Bilbao Basket se redimió de sus últimos pecados en Sevilla ante el Cajasol y cosechó una indispensable victoria (78-83) que le acerca a los play off por el título y le deja momentáneamente a un solo triunfo del Baskonia.