vitoria. La maratoniana trigésimo primera jornada se cerró ayer con la disputa de tres duelos de alto voltaje que estuvieron presididos por el equilibrio. En Badalona, un descafeinado derbi catalán debido a la pésima trayectoria del Joventut estuvo a punto de acabar en sorpresa, ya que el Barcelona sólo pudo imponer la lógica en la recta final. El equipo catalán, que todavía nota las secuelas de su dolorosa eliminación continental ante el Panathinaikos, se mantiene en lo alto de la tabla, pero no despeja las dudas que se ciernen sobre su juego en los últimos tiempos. Sólo las pinceladas de calidad de Navarro, decisivo con una canasta a medio minuto del final, le permitieron salir vivo del Olímpico.
En Alicante, el Meridiano volvió a complicarse la existencia en la búsqueda de su permanencia dentro de la máxima categoría tras otra fea derrota ante el Gran Canaria que le deja en una delicada situación a tenor de su inminente salida a Granada, su rival directo por eludir la quema. El rocoso conjunto insular, por su parte, dio un paso de gigante para asegurar uno de los ocho primeros puestos que conducen a los play off por el título.
Por último, el Bilbao Basket se despidió virtualmente de la cuarta posición tras sucumbir en Miribilla ante un sobrio Fuenlabrada, que aprovechó la inspiración de Mainoldi (25 puntos) para provocar un atasco en la clasificación. Tras este resultado, insulares, vizcaínos y madrileños se hallan igualados a 18 victorias.