El Assignia Manresa hace de su pabellón un auténtico fortín. Este año por ejemplo, Barça y Madrid han sufrido para imponerse en el Nou Congost. El cuadro blanco venció por 61-62 y los blaugranas por 64-72. En Manresa todos sufren. Bien lo sabe el Baskonia que ha caído en tres de sus últimas cuatro visitas y que perdió allí una Liga hace ya trece años. De momento, este año de los nueve triunfos que ha logrado el conjunto catalán, siete han llegado bajo el amparo de su ferviente público. El Nou Congost es su pequeña 'bombonera' y bien que lo saben sus rivales. En el Baskonia tienen la lección bien aprendida. De hecho, Marcelinho Huertas reconoció ayer la "dificultad y las complicaciones" que ofrece la pista del Assignia Manresa en finales de partido apretados. El base baskonista consideró que el Nou Congost es una "cancha dura" cuando se acercan los minutos finales sin un dominador por el papel que juega una "afición que aprieta" en favor de su equipo. Huertas destacó además ayer tras el entrenamiento la plantilla de "calidad" que conforman los jugadores de Jaume Ponsarnau y vaticinó que el Baskonia deberá "saber sufrir" para obtener la victoria en la cancha catalana.
