Vitoria. Dusko Ivanovic mostró ayer en sus palabras la serenidad del que conoce como pocos la dificultad que entraña conseguir un objetivo tan complicado como la Final Four. Ganar el primer partido es el mejor contexto imaginable, pero en unos cuartos de final todo puede cambiar cuando uno menos lo espera. Por eso el encuentro de mañana será igual de crucial que el que ayer decantó la balanza del lado azulgrana. "Nos estamos jugando una Final Four, así que cualquier minuto que queda será muy duro de jugar. Por nuestra parte tenemos que intentar no entrar en su juego. Si coge ritmo, el Maccabi es capaz de ganar a cualquiera", recordó el entrenador montenegrino, más distendido que de costumbre, e incluso se permitió alguna broma con el traductor. "El primer partido siempre es un poco diferente, y nosotros hemos empezado un poco precipitados. Después hemos cogido un buen ritmo y defendido bien. Pero debemos ser conscientes de que en el siguiente partido igual no tenemos un porcentaje de tiro exterior tan alto", advirtió el técnico balcánico, que supo instruir a sus pupilos sobre la forma de superar la defensa de cambios tan del gusto de David Blatt. "Hemos sabido atacar bien su defensa, con un estilo en el que buscan que pierdas segundos para organizarte", alabó el balcánico.

Por su parte, el entrenador del Maccabi lamentó la "mala primera parte" completada por su equipo. "Se nota la diferencia de ritmo entre un equipo que juega la ACB como el Baskonia y nosotros, que llevamos varios semanas sin jugar en Euroliga", apuntó el preparador hebreo, que confió en poder revertir su mal porcentaje de tiro en los próximos choques y recordó que "el Caja Laboral es demasiado bueno para que deje escapar sus oportunidades en el tiro. Va a ser una serie muy dura y seguiremos peleando", adelantó Blatt de cara al duelo de mañana. Una afirmación que el bando baskonista tiene muy asumida. "El próximo partido será diferente. Tenemos que ser listos y hacer lo mismo que hemos hecho hoy (por ayer) y con la misma intensidad, porque va a ser difícil estar tan acertados en el tiro", explicó Fernando San Emeterio. Por último, Pau Ribas no quiso entrar en polémicas sobre la discutible labor arbitral, demasiado permisiva con el Maccabi. "Cuando teníamos ventaja ellos han apretado y los árbitros les dejan un poco. Es su juego, apretar, dar y dejar correr", matizó el catalán.