Vitoria. El pívot del Caja Laboral Esteban Batista reconoció la "emoción" que le produce la visita mañana a la cancha del Fuenlabrada. El uruguayo jugará en la pista madrileña como integrante del Caja Laboral después de ser durante un año y medio el ídolo de la afición fuenlabreña, antes de fichar a principios de año por el equipo vitoriano.

Batista actuó durante las primeras catorce jornadas en el conjunto de Salva Maldonado y llegó a Vitoria como el jugador más valorado de la ACB para reforzar y apuntalar el juego interior baskonista.

El poste charrúa explicó en declaraciones a los medios la mezcla de "sensaciones" que tendrá cuando retorne al pabellón Fernando Martín como jugador visitante.

Sin embargo todas las emociones y amistades terminarán cuando "salte el balón al aire", matizó el uruguayo, que sabe de la necesidad que tiene el Caja Laboral de comenzar a sumar victorias fuera de su pista en el tramo final de la fase regular.

EL PAPEL DE LA AFICIÓN Batista conoce bien la "pequeña y complicada" cancha del Fuenlabrada y el papel de una afición local que "aprieta y ayuda" a su equipo. El último ejemplo fue la victoria del domingo ante el Barça que supuso el fin a 21 triunfos consecutivos de los catalanes. El Baskonia ya sabe de primera mano las dificultades que entraña el pabellón madrileño. Buena prueba de ello es que hasta la fecha ha salido escaldado en la mitad de sus visitas. Los del sur de Madrid y los azulgranas han sumado cada uno seis triunfos en los doce duelos disputados.

El conjunto vitoriano se impuso con sufrimiento el pasado ejercicio (80-86), pero hace dos años salió derrotado y además con un severo correctivo tras caer por 113-90. Al menos, el Baskonia tiene en su poder la victoria más holgada en estos doce enfrentamientos tras ganar por 29 puntos (73-102) en la campaña 2003-04. >dna