Vitoria. Las excavadoras y las grúas que durante los próximos meses se adueñarán del Buesa Arena deberán postergar su llegada durante unos días. Aunque el proyecto de reforma del pabellón de Zurbano tenía previsto dar el pistoletazo de salida ayer mismo, éste ha quedado retrasado tras la presentación el pasado viernes de un recurso al concurso foral de adjudicación. La UTE formada por las empresas Construcciones Galdiano y Aralan Lanketa, que quedó eliminada del proceso a las primeras de cambio junto a Construcciones Murias, ha optado finalmente por recurrir un concurso en el que ni siquiera llegó a ser puntuada según los baremos establecidos porque, según explicó Claudio Rodríguez, teniente de diputado general, la oferta de Galdiano-Aralan "presentaba una solución arquitectónica diferente al proyecto" establecido para la ampliación del hogar habitual del Baskonia.
A partir de ahora, y después de que el viernes todas las partes implicadas recibieran la notificación del recurso interpuesto por la dupla de empresas aspirantes, se establece un periodo de cinco días para que se presenten las alegaciones oportunas. Como consecuencia, el contrato entre el Ejecutivo foral y la UTE ganadora, Lagunketa-Zikotz y Giroa, queda suspendido hasta que el Órgano Administrativo Foral de Recursos Contractuales resuelva el caso.
Una vez finalice el viernes el citado plazo de cinco días para las alegaciones, el tribunal foral dispondrá de otros cinco días hábiles para dirimir si da por bueno el recurso y, como consecuencia, la puesta en marcha del futuro Buesa Arena queda aletargada sine die. Por el momento, salvo que los plazos oficiales se reduzcan, la única realidad tangible es que el inicio de las obras se retrasa durante al menos una o dos semanas. Sin embargo, si tras estudiar los motivos del recurso el Órgano Administrativo Foral de Recursos Contractuales decide revocar el proceso, la reforma del pabellón de Zurbano se mantendría congelada durante un tiempo imposible de predecir en estos momentos.
Mientras tanto, los aficionados que se acerquen mañana a ver el partido ante el Power Electronics Valencia podrán al menos evitar durante una jornada más las molestias que se derivarán de las obras del recinto que, entre otras cosas, obligarán a los espectadores a adentrarse en el pabellón a través de seis pasarelas levantadas en los alrededores.