Vitoria. Satisfecho por los leves progresos de los últimos tiempos y, al mismo tiempo, crítico en su discurso a la hora de subrayar que este Caja Laboral dista aún mucho de ser un cualificado aspirante a los títulos. En vísperas de afrontar la llegada del Unicaja, Dusko Ivanovic valoró el todavía dubitativo estado baskonista en un crítico momento de la temporada donde, tras decirse adiós a la Copa del Rey, se halla en juego el billete para los cuartos de final de la Euroliga y la consecución de una posición más desahogada en la Liga ACB.

"El equipo está bien. Nos faltan todavía cosas para mejorar y estar en condiciones de pelear por los títulos, que es nuestro objetivo. De momento, estamos en una buena línea", reconoció el montenegrino, que no esconde algunas sangrantes lagunas como las pérdidas de balón, la fragilidad defensiva o la falta de equilibrio debido a la desmedida querencia hacia la búsqueda del triple. Para erradicar las primeras, insistió nuevamente en la necesidad de "jugar con más tranquilidad y confianza". A su juicio, "a veces, es mejor consumir la posesión de 24 segundos que perder el balón. Por lo menos, el otro equipo no mete canasta. Nos pasa a menudo que perdemos el balón y después nos anotan. Es mejor quedárselo y defender. No pasa nada. Cuando el contrario defiende bien, no puedes hacer nada. Es una parte del juego que debemos mejorar mucho".

Con el Caja Laboral ubicado en una situación inquietante dentro de la máxima competición continental, el de Bijelo Polje evitó hacer cábalas e instó a sus pupilos a centrarse únicamente en el pulso ante los andaluces. "No tenemos que pensar si acabaremos primeros o segundos. Es un momento para pensar sólo en el Unicaja. Nos conocemos muy bien los dos equipos. Ha mejorado mucho, está jugando muy bien en transición. Con sus nuevos fichajes, su fluidez ofensiva es mucho mayor. Es un conjunto que quiere correr y ser agresivo. Como ambos tenemos las mismas opciones de clasificación, será un partido duro y difícil. Queremos ganar y lucharemos hasta el final", vaticinó.

Tras la inesperada derrota del Panathinaikos, el Caja Laboral ya depende de sí mismo para ser incluso primero de grupo. De ahí que Ivanovic abogase por mirarse al ombligo y no depender de los resultados de otros implicados en la pelea. "Soy partidario de confiar sólo en uno mismo, no en errores de los rivales. Nunca hemos confiado ni nunca hemos esperado que alguien haga algo por nosotros. Queremos depender de nosotros mismos. Es la mejor manera de jugar y sentirse bien en el deporte y la vida. Me gustaría que lo que consigamos sea fruto de nuestro trabajo y calidad".

Tras pronosticar que el cuadro de Chus Mateo no acusará la baja de Jiménez ni vendrá anímicamente tocado por su dolorosa derrota en Sevilla, donde desperdició siete puntos de ventaja en poco más de un minuto, el balcánico alertó sobre el crecimiento costasoleño durante las últimas semanas. "Con el cambio de entrenador, ya está acostumbrado a una nueva manera de trabajar. Fitch jugó aquí su primer partido y ahora está más acoplado. Espero a un mejor Unicaja que el que vimos la última vez".