vitoria. El concurso público para la ejecución de las obras de reforma del Buesa Arena concluirá dentro de unos días -legalmente quince, pero el proceso se reducirá- cuando Álava Agencia de Desarrollo notifique oficialmente a la firma ganadora, la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Lagunketa, Zikotz y Giroa, su triunfo en un proceso de contratación sobre el que ayer Claudio Rodríguez quiso salir al paso. La UTE ganadora ha sumado un total de 85,46 puntos sobre cien. Acometerá las obras en un plazo de quince meses y la ampliación culminará en junio de 2012 con 15.290 asientos en las nuevas gradas del pabellón de Zurbano a cambio de un importe total y exacto de 25.471.427,63 euros.
Sin embargo, otra de las once empresas que optaban a hacerse con las obras, Dragados-Urrutia, se comprometía a ejecutarla por 800.000 euros menos. A cambio, ofertaba una entrega de llaves parcial en febrero de 2012 -la ganadora se compromete a hacerlo en enero- por lo que el plazo de un mínimo de tres o cuatro meses que el Caja Laboral debería jugar lejos del Buesa se ampliaría en uno más. Un retraso que, según el teniente de diputado general, ha propiciado su segundo lugar en la clasificación global en beneficio de Lagunketa, Zikotz y Giroa.
"La diferencia está en que la que ha ganado es la oferta definida como la más ventajosa para la Diputación. Es cierto que la oferta que ha quedado segunda tenía a su favor los aspectos económicos, pero la adjudicataria tiene a su favor el plan de obra, los plazos y el conocimiento que han demostrado del pabellón y todo lo que conlleva la obra en sí misma. El plan de obra que ha presentado es muy superior en cuanto a su conocimiento del recinto", sostuvo ayer Claudio Rodríguez al respecto de esos 800.000 euros que el Ejecutivo foral abonará de más y de los que el Baskonia es el gran beneficiado, al reducirse los seis o siete meses previstos inicialmente en el proyecto en los que el conjunto vitoriano debía jugar en otro escenario. Durante el concurso público para la adjudicación, dos de las candidatas a la ampliación del pabellón se quedaron por el camino. Galdeano-Aralan, "al presentar una solución arquitectónica diferente al proyecto", y Murias "cuyo tope económico era superior al máximo permitido".
Al final ha sido la empresa vitoriana Lagunketa, encargada de realizar las dos ampliaciones previas del Buesa Arena -"eso les da un plus", destacó Rodríguez-, la que ha acabado llevándose el gato al agua comprometiéndose a que en enero de 2012 el pabellón pueda albergar 9.000 espectadores para, en junio del mimo año, ser inaugurado con 15.290. Si el primer supuesto no se cumpliera -los plazos son realmente ajustados-, el teniente de diputado general recordó que la UTE debería abonar una multa "acumulable" de 6.000 euros por día y 50.000 euros por cada partido que el equipo azulgrana no pudiera jugar en el Buesa desde principios de enero.