Carlos Cabezas regresó ayer a los entrenamientos en sesión matinal después de casi un mes sin poder tocar el balón por la fractura de un dedo de la mano derecha que frustró su posible fichaje por el Caja Laboral. El base malagueño se tomará ahora unos días de vacaciones con motivo del parón de la competición por la disputa de la Copa del Rey. "Llevo una protección hasta el miércoles, cuando el doctor me volverá a ver, pero es más que nada por precaución", indicó un de nuevo sonriente Cabezas.