¿Cómo se siente en su regreso a Vitoria?
Bien, me siento bien. Tengo muy buenos recuerdos de esta ciudad, de mis meses jugando aquí y por supuesto de los sentimientos que tuve cuando acabamos ganando la Liga española. En general fue una gran temporada.
Sobre todo fue intensa, tanto por cuestiones deportivas como extradeportivas...
Sí, realmente fue un año muy intenso. Ganar la Liga, jugar la Final Four... Creo que aquel año teníamos una gran plantilla y a pesar de todo la atmósfera dentro del equipo era buena. Además, la afición estaba con nosotros.
Llegan al Buesa Arena en uno de los momentos más convulsos que aquí se recuerdan, con un Caja Laboral en crisis tras haber perdido seis de los últimos nueve partidos.
Esas cosas pueden pasar en el mundo del baloncesto. Puedes ganar muchas veces pero también puedes perder otras cuando menos te lo esperas. No he podido ver los partidos que ha perdido últimamente el Caja Laboral, así que es difícil para mí hacer un análisis de los motivos que les han llevado a esta situación, o qué puede estar pasando con el equipo para que estén así.
¿Cree que es una buen oportunidad para ustedes de ganar en Vitoria?
No lo sé, a pesar de todo está claro que han tenido grandes victorias esta temporada en el Buesa Arena, aunque es cierto que también han sufrido alguna gran derrota. El Caja Laboral seguro que estará más concentrado y con ganas de demostrar que pueden volver a ganar pronto delante de sus fans, y eso seguro que va a suponer un problema para nosotros.
¿En qué ha incidido su entrenador como claves para contener el juego del conjunto azulgrana?
Bueno, todavía no hemos visto ningún vídeo sobre cómo juega el Baskonia, luego nos tocará.
¿Y qué le parece su antiguo equipo? ¿Algún jugador al que temer especialmente?
Como he dicho tampoco puedo analizar en profundidad al Caja Laboral, pero creo que tienen buenos jugadores, sobre todo muy buenos tiradores, que es un poco lo que caracteriza a este equipo. Luego está por ahí Stanko Barac, con el que no coincidí mucho en Vitoria. Corren mucho, y eso también les hace especialmente peligrosos.
¿Ha tenido oportunidad de charlar con los amigos que dejó en la capital alavesa?
No, todavía no.
¿Dejó muchos?
No demasiados, la verdad. De los jugadores que estuvimos en aquella plantilla sólo queda Mirza, así que supongo que estaré con el doctor y alguna de las personas que trabajan en el club. Espero poder charlar un poco con ellos después del entrenamiento.
Estuvo cuatro meses sin equipo hasta que el Lietuvos Rytas le fichó hace unas semanas. ¿Le ha dado tiempo a adaptarse ya a su nuevo hogar?
Sólo llevo un mes prácticamente así que tampoco me ha dado tiempo a hacer muchas cosas o a adaptarme perfectamente al equipo y a mis compañeros. Por lo menos me he encontrado un equipo en el que no hay problemas, todo está bien y hay buen ambiente, así que sólo me queda intentar dar lo mejor para ayudar. Conozco a la mayoría de mis compañeros y todos son buena gente. Por fin me siento bien, aunque todavía necesito un poco más de tiempo para adaptarme a ellos y entendernos un poco mejor en la cancha.
Tuvo algunas ofertas, entre otras alguna de la ACB, antes de decantarse por el cuadro de su ciudad. ¿Por qué firmó con Lietuvos?
Bueno, como dices tuve algunas ofertas pero no eran de equipos grandes ni que jugaran la Euroliga o la ULEB Cup, así que decidí esperar a que llegara una propuesta que me gustara. Pero fue pasando el tiempo y no llegaban. Entonces el Lietuvos me ayudó y me ofreció esta propuesta. En realidad llevaba casi cuatro meses sin equipo, entrenando por mi cuenta, pero necesitaba jugar cuanto antes para no perder la estela de la selección nacional. Además soy de Vilnius, así que elegí quedarme en casa.
También surgió el interés del Barcelona para suplir la baja de Gianluca Basile.
Sí, hubo algunas conversaciones, pero al final ellos decidieron fichar a otro jugador.
Debieron ser meses realmente duros para usted.
Sí, fueron muy difíciles, pero intentaba no pensar en ello y entrenar duro por mi cuenta día a día. Afortunadamente ahora ya llevo un mes aquí y he podido olvidar todos los malos momentos que he pasado mientras estaba sin equipo.
¿No le resultaba extraño entrenar por su cuenta cuando poco antes había logrado la medalla de bronce en el Mundial de Turquía?
Por supuesto. Esperaba tener ofertas de grandes equipos y no llegaban. Me pasaba el tiempo esperando y dándole vueltas a la cabeza. De repente parecía que podía llegar un oferta atractiva pero no salía adelante, así que otra vez volvíamos al principio.
Llegó al Lietuvos pocos días después de la marcha de Sarunas Jasikevicius. ¿Cómo se han repuesto de la marcha de Saras al Fenerbahce?
Por supuesto la marcha de un hombre como Jasikevicius creó un problema en el equipo, sobre todo en cuanto a la posición de base, pero ha venido un nuevo compañero de Estados Unidos y creo que se está adaptando bastante bien a nuestro estilo.
Si pierden ante el Caja Laboral van a tener realmente complicado entrar en los cuartos de final.
Realmente es complicado de decir ahora mismo porque sólo hemos jugado un partido del Top 16, contra el Panathinaikos, y la verdad es que no jugamos muy bien. Sobre todo hicimos una malísima defensa, y al final perdimos con una gran diferencia de puntos.
¿Fue un varapalo perder de 21 puntos en su debut europeo con la camiseta del Lietuvos?
Sí, fue un poco duro perder por tanta diferencia de puntos, aunque el Panathinaikos tiene un grandísimo equipo y es difícil ganarles. Pero espero que aquí en Vitoria seamos capaces de jugar una defensa mucho mas agresiva y podamos parar a los tiradores del Caja Laboral.
¿Le sorprendió que el club echara a Neven Spahija después de proclamarse campeones de la ACB?
Neven es un gran entrenador, como lo es Dusko Ivanovic que también ganó la Liga española el año pasado y aquí en Vitoria le quieren mucho. El baloncesto no consiste sólo en ganar, también importa el cómo, aunque a veces pierdes contra rivales débiles como le paso el otro día al Baskonia en la cancha del Alicante.