Los seguidores baskonistas no tuvieron que esperar demasiado para ver debutar al último y flamante fichaje del Caja Laboral. Ansioso por empezar a demostrar cuanto antes que está llamado a liderar desde ya al conjunto vitoriano en la pintura, Esteban Batista acabó disputando veinte minutos en su primer partido con la elástica azulgrana. "Ojalá que los aficionados se hayan quedado contentos y que mi primer partido les haya agradado", confió el pívot uruguayo antes de subirse al autobús que llevó a la expedición baskonista de regreso a la capital alavesa.

Solvente en la zona, sobrado de movimientos definitorios en ataque, al jugador charrúa sólo se le pudo colocar en el debe un par de defensas más blandas de lo que se espera de un hombre de sus características. Sin embargo, Batista apuntó maneras rodeado de unos compañeros con los que apenas ha tenido oportunidad de estrenarse.

"Tengo la gran suerte de jugar con grandísimos jugadores y eso facilita jugar este basket, porque están continuamente tratando de habilitar al que está solo y eso se nota cuando juegas. Para mí es una alegría poder estar acá. Estoy muy contento", admitió el antiguo cinco del Fuenlabrada, que se topó de bruces con un protagonismo inusitado para un debutante como consecuencia de la baja de Stanko Barac. Además de su ayuda en el rebote, jugadores como Oleson, Logan o Pau Ribas se beneficiaron ayer del juego de un Batista que, como ocurría la pasada temporada con Tiago Splitter aglutina gran parte de la atención de sus rivales y, por el mismo precio, reparte juego desde la pintura. "Se trata de que el equipo sume en varios aspectos y no de que jueguen sólo para mí ni nada de eso. Aquí hay mucha calidad técnica y humana", subrayó el poste nacido en Montevideo, que dijo tener "muchas ganas de debutar en el Buesa Arena".

No tendrá que esperar mucho. El miércoles, a las 20.30 horas, el Caja Laboral se verá las caras con el DKV Joventut antes de retomar el camino hacia la ansiada Final Four con la disputa del Top 16 continental. Para Batista, será el momento de reencontrarse con esa Euroliga que tanta ha echado de menos.