vitoria. Si el azar quiso sonreír ayer al Caja Laboral en el sorteo del Top 16 que se celebró ayer en Barcelona, pocos guiños le hizo a un Real Madrid que quedó encuadrado en el grupo que, a priori, se presenta como el más complicado para esta segunda fase de la competición. El equipo que dirige Ettore Messina, obligado por presupuesto y plantilla a marcarse como objetivo ineludible la presencia en la Final Four, quedó encuadrado en un lote poco apetecible, donde manda el Montepaschi, que concluyó primero en la fase regular, y asustan, sobre todo en sus respectivas canchas, los otros dos equipos, el Efes Pilsen de Velimir Perasovic e Igor Rakocevic y el Partizan.

"El sorteo nos ha deparado un grupo muy equilibrado, donde todos los equipos son muy fuertes en sus pabellones. Deberemos estar muy preparados si queremos entrar en el play off", manifestó Ettore Messina. El preparador del equipo blanco dio en la clave. Los tres rivales con los que se encontrará su equipo han basado su clasificación en su capacidad para sacar adelante los partidos como locales. El Montepaschi y el Efes Pilsen han salido victoriosos en los cinco duelos que han disputado en sus respectivas canchas, mientras que el Partizan, cuarto clasificado en el grupo del Caja Laboral, sólo cedió una derrota, ante el Maccabi, en el Pionir. Los otros cuatro encuentros que jugó al calor de su afición concluyeron con victoria.

El Madrid no les va a la zaga. Los blancos sumaron cinco de sus seis triunfos de la primera fase en su cancha. Así las cosas, de la capacidad de cualquiera de los contendientes por sumar un triunfo a domicilio puede depender la resolución de un grupo que se asemeja mucho al que ya padeció el equipo de Messina la pasada campaña. Entonces, el Maccabi, que accedió al play off como primero, sustituía al Partizan en este lote. Y fue precisamente un triunfo del equipo hebreo en Estambul lo que quebró la dinámica clasificatoria, ya que el resto de encuentros se definieron con triunfos locales.

cómodo para el barça A expensas de lo que la competición dicte en las próximas semanas, da la impresión de que Maccabi y Barcelona salieron bastante beneficiados del sorteo de ayer. Macabeos y catalanes compartirán el Grupo F -el que se cruzará con el lote del Baskonia- con el Unión Olimpia, el segundo deseado por todos, y el Lottomatica Roma, junto al Zalgiris seguramente el contrincante menos sólido de los que continúan vivos en la competición continental.

"El Barcelona es principal favorito para ganar la Euroliga. Su talento es infinito. Que te toque como tercero no es lo mejor, pero por otro lado no nos tendremos que enfrentar a ellos en el play off", trataba de curarse en salud David Blatt, que volverá a verse las caras con Alan Anderson, recién llegado a Barcelona tras no entrar demasiado en los planes del técnico del Maccabi. Su homólogo en el Barça, Xavi Pascual, tampoco quiso tirar las campanas al duelo. El preparador catalán recordó que tanto los israelíes como el Olimpia han saldado con victoria todos sus encuentros como locales en la primera fase. "Será complicado jugar en sus canchas. Y ya se sabe que cuando se pierde un partido en el Top 16 quedas muy tocado", consideró Pascual.

equilibrado grupo h En el último grupo del sorteo, el H, todo parece bastante abierto. A excepción del Olympiacos, que parte como evidente favorito, los otros tres equipos implicados parecen llamados a pelear por el segundo puesto. El Fenerbahce, recientemente reforzado con Sarunas Jasikevicius, no puede permitirse el lujo de desperdiciar su excelente actuación de la primera fase, donde quedó por encima del actual campeón. En cualquier caso, el pujante Power Electronics Valencia, reactivado tras la llegada de Pesic, se presenta capacitado para optar a una plaza para la que, en principio, pocos cuentan con el Zalgiris.