El partido del lunes lo podríamos definir como un choque con mucha emoción pero a la vez falto de calidad por parte de ambos equipos. Me da la sensación que el Estudiantes ganó con muy poco, demostró que tiene muchas carencias, que es un grupo muy limitado. Y eso es malo para la moral del Baskonia que ve escapar otro partido que en condiciones normales debió ganar. Casimiro seguro que tomó buena nota de la forma en que el Bilbao derrotó al Baskonia, con continuas penetraciones de Jackson en situaciones de transición, donde al equipo de Dusko le cuesta ser sólido. Sánchez, un jugador que echaron de Donostia, les atacó en penetración haciéndoles mucho daño. Y la presencia de Oliver en cancha le dio más velocidad al juego estudiantil y le permitió anotar con facilidad. Los exteriores volvieron a carecer de fundamentos defensivos para frenar la rapidez de Oliver y Sánchez. El segundo cuarto que realizaron seguramente sea el mejor baloncesto que han practicado en toda la temporada. Otro problema que planteó Estudiantes fueron las situaciones de poste bajo de Jasen, donde el Caja Laboral sufrió mucho, pero no tanto por lo que anotó el argentino sino por lo que generó con esa situación táctica. La aportación de Gabriel, que jugó más minutos de los habituales por las faltas de Asselin, hizo daño. Con su entrada hizo que la dirección del encuentro cambiará de dueño. ¡Y pensar que un jugador como Gabriel puede ser vital! Es verdad que abre mucho el campo y obliga a realizar ayudas más largas. Pero no es menos cierto que la mayoría del tiempo va andando, no tiene ni físico ni velocidad, ni cierra el rebote. Vive del tiro y de la lectura del juego. Eso dice muy poco de los nuestros en tareas defensivas. Ver a equipos como Blancos de Rueda, Alicante o Manresa, entre otros, por delante del Baskonia en cuanto a la defensa demuestra que el equipo no está al nivel de otras temporadas. Algunos jugadores, como Logan o Ribas, apenas aportan. Mientras Pau como base se limita a subir la pelota y marcar jugada, Logan ha visto reducida su presencia en cancha y eso le está afectando. En cuanto a Mirza Teletovic, si no mete de tres está muy limitado y aporta poco. Al final atacó a Clark y le sacó faltas, pero luego en defensa se despista, le ganan la espalda, le cogen rebotes... Sigue intentando jugar como juegan los cincos, de espaldas, pero no tiene ni movimientos ni confianza. El bosnio tiene potencia, pero no fundamentos para eso. Evidencia un gran problema de lateralidad para frenar a los cuatros contrarios. La única forma de coger confianza es su tiro de tres y en Madrid no tuvo su día. El Estudiantes reavivó las dudas que este año esta mostrando el Caja Laboral. Y el domingo toca el Lagun Aro, que todavía tiene opciones de meterse entre los ocho mejores y que tras haber perdido sorprendentemente contra el Meridiano en casa, estará más atento para que no le vuelva a pasar lo mismo.
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