vitoria. Cuando Stanko Barac se retiró al vestuario el pasado jueves en mitad del partido contra el Khimki todo el baskonismo contuvo la respiración durante unos segundos. El único pívot de la plantilla -al menos el único válido para Dusko Ivanovic-, el mejor jugador azulgrana desde el arranque de la competición, podía quedar apeado del equipo por un periodo de tiempo que tras el encuentro todavía era indefinido a falta de las pertinentes pruebas médicas. Ayer, después de que los doctores examinaran la rodilla del jugador croata, las dudas tampoco se disiparon. Según el parte médico distribuido por la entidad azulgrana, Barac sufre un "esguince de ligamento lateral interno de la rodilla derecha".

Una lesión problemática cuyo periodo de recuperación suele variar ostensiblemente en función del alcance del mismo y el sujeto que la padece. Tal vez por eso - o quizá para jugar un tanto al despiste- el Baskonia se limitó a adelantar que el pívot nacido en Mostar "seguirá un tratamiento conservador y habrá que seguir su evolución día a día".

Hoy, según explicaron desde la entidad del Buesa Arena, Barac se trasladará a las instalaciones del BAKH, donde el conjunto azulgrana tiene previsto ejercitarse en sesión matinal para preparar el derbi de mañana ante el Bilbao Basket. Allí, el doctor Alberto Fernández y el resto de integrantes del servicio médico baskonista valorarán de nuevo el alcance de una lesión cuyo proceso de recuperación en los deportistas de alta competición suele ir desde una semana hasta un mes. Por eso resulta complicado que, aunque el club no lo descartara ayer expresamente, Stanko Barac pueda disputar mañana el duelo ante los hombres de negro.

En principio, tras prolongarse la inquietud sobre el periodo de tiempo que el cinco croata deberá permanecer apartado del equipo, el Baskonia aguarda acontecimientos. Si los plazos se acortan, el club vitoriano no prevé acelerar la contratación de un nuevo pívot. Si finalmente se cumplen los peores augurios y el MVP del mes de noviembre debe ausentarse durante un mes, el equipo azulgrana se lanzará a por un nuevo refuerzo cuya llegada -en principio- iba a reservar para el arranque del Top 16.

marcus haislip Por otro lado, el que parece que no alberga ninguna duda sobre su concurso frente a la escuadra vizcaína es Marcus Haislip, que en el choque continental contra el Khimki de Scariolo partió raudo hacia el hospital tras recibir un nuevo golpe en la herida que Ratko Varda abrió con su codo en el duelo frente al Asseco Prokom. El ala-pívot norteamericano pasó por quirófano el mismo jueves por la noche -no abandonó el centro hasta pasada la madrugada- pero ayer se entrenó junto al resto de sus compañeros. "Mi herida no va a suponer un gran problema para que pueda jugar el próximo partido, así que jugaré", aseguró antes de iniciar la sesión vespertina y abogar por olvidar cuanto antes la mala racha de resultados que ha golpeado al Caja Laboral durante las últimas semanas. "Son cosas que pasan. El partido ante el Cajasol ya es parte del pasado y ahora estamos preparando ya el del domingo", subrayó. Si, como parece, Barac no podrá saltar al parqué del nuevo Bilbao Arena, tanto Haislip como Mirza Teletovic se convertirán en los dos únicos recursos interiores de Dusko Ivanovic para el derbi, salvo que el técnico montenegrino sorprenda a propios y extraños y eche mano de Dejan Musli.