tras la derrota contra el Prokom el panorama no pinta bien. Ahora sí que no hay otra que ganar todos los partidos que quedan, y además superando el average ante posibles y previsibles empates. Todavía podemos decir que el equipo está vivo y con opciones, pero el tiempo se agota. Hay que recordar a los jugadores que en el deporte no siempre se gana por talento y que en ciertas ocasiones hay que tirar de garra y bajar a las trincheras, como diría Manel Comas. Una de las claves para haber llegado a esta situación son los bajos porcentajes de acierto desde la línea de tres, sobre todo desde el partido en Rusia. En los últimos cinco duelos la media ha rondado el 25%, mientras que en los dos primeros, saldados con victoria, rondó el 43,25%. Aún peor si lo comparamos con los partidos de ACB, donde es segundo en esta estadística (41,38%). En este apartado todos sabemos de la importancia de Teletovic para subir o bajar el porcentaje. El bosnio en los cinco últimos partidos ha hecho 4 de 25, un 15,6%. En la anotación, Mirza ocupa el puesto 66 del ranking de Euroliga, con 9,86, y en cambio en la ACB es el máximo anotador del equipo con 16,8 puntos de media. Otra de las claves es que el Baskonia de esta temporada se ha caracterizado por realizar un baloncesto con una gran velocidad de ejecución de los sistemas y gran precisión en el tiro exterior. En los partidos de Euroliga ha demostrado momentos de gran baloncesto, pero en partidos como el del miércoles le veo incómodo y ejecutando sistemas cortos que buscan canastas rápidas, cosa que no sucedió por la mala lectura de la defensa y la realización de tiros forzados o con oposición. Además, el equipo no se caracteriza por recibir muchas faltas, ya que su juego se basa más en buscar ventajas de fuera para dentro y sacar balones al exterior, lo que le impide anotar de otras maneras según vaya el partido. Eso provoca que sea uno de los peores -si no el peor- en este apartado, y por lo tanto basa todo en el acierto en el tiro. Logan ha bajado bastante su rendimiento y su status. Ya no es el jugador descarado de hace unas semanas y el equipo lo nota. Tanto él como Bjelica y Haislip llegaron para aportar versatilidad, ya que pueden jugar en diferentes posiciones, pero están contando poco para el entrenador. De todos modos, en el caso de Haislip, los 6 minutos que estuvo en cancha es lo mejor que le he visto en toda la temporada y no sé por qué razón no volvió a aparecer sobre el parqué. Y por último Oleson, el jugador que mejor porcentaje de acierto tiene en ACB, está tomando pocas responsabilidades en ataque o no le dejan tomarlas.