atenas. El Unicaja cayó ayer con contundencia en la cancha de Olympiacos (93-66), en un duelo en el que no fue rival para el conjunto griego, que completó un magnífico encuentro gracias a la dirección en el juego de Spanoulis y la capacidad anotadora de Borousis y Papanikolau, mientras que en los visitantes tan sólo Printezis, Freeland, y McIntyre, a pesar de estar limitado por su mal estado físico, completaron un partido destacable.

El equipo cajista saltó a la cancha frío, incapaz de imponer su defensa ante los hombres fuertes del conjunto griego. A la canasta inicial de Printezis prosiguieron 12 puntos consecutivos de Olympiacos, lo que llevó a Aíto a pedir un tiempo muerto, con la intención de reorganizar las ideas y cortar la racha de los helenos. Sin embargo, el poderío atacante de los locales continuaba haciendo estragos, con el ex NBA Rasho Nesterovic liderando la anotación. A falta de dos minutos para el final del primer cuarto, un extraordinario mate de Mavrokefalides iniciaba una serie de posesiones desastrosas para los malagueños, que sufrieron varias pérdidas rápidas. El equipo heleno se separó en el marcador hasta 17 puntos (25-8).

Y las sensaciones no mejoraron al inicio del segundo periodo. El ataque de los malacitanos no existía, al margen del griego Giorgios Printezis, especialmente motivado en un partido en el que se enfrentaba al club que lo formó como jugador de baloncesto. No obstante, la buena actuación del jugador cajista representó una anécdota en un partido en el que Olympiacos continuó imponiéndose hasta el final con una aplastante superioridad.