este Fuenlabrada tiene muy buena pinta. Si sigue en esta línea durante toda la temporada, puede que sea una de las revelaciones de la competición. El pasado domingo, les obligaron a los baskonistas a jugar a un muy buen nivel y a dar el máximo para sacar el partido adelante. Este Fuenlabrada de Salva Maldonado, a día de hoy, está compitiendo en todas las canchas y dando un gran rendimiento. Por dentro, tienen a Gustavo Ayón, que es un auténtico atleta (el único del que disponen los fuenlabreños) y que cerca del aro es un peligro debido a su capacidad de salto. Como compañero de batallas, un tal Batista -a partir de enero cuando consiga la nacionalidad española será una de las piezas más codiciadas del mercado- que es especialista en tirar, fallar y coger su rebote y que dio muchos quebraderos de cabeza a Barac. Todos los equipos, cuando recibe en el poste bajo, se le cierran y él no es capaz de sacar la pelota fuera ni de leer esas situaciones. En equipos del calado del Fuenlabrada, es un jugador importante porque hace muchas cosas pero también les quita de hacer otras. Este jugador, en un equipo grande y rodeado de buenos tiradores que obligue a las defensas rivales a abrirse, seguro que tendría más opciones de triunfar y de realizar su juego ya que no se le cerrarían tanto. Y, para finalizar de resaltar jugadores del conjunto de Salva, destacaría al internacional croata Davor Kus, un auténtico lujo para un club modesto. En cuanto al partido, he de comentar que la eliminación del único cinco puro del equipo, Barac, a falta de siete minutos para la finalización del encuentro, en vez de perjudicar los intereses baskonistas, le benefició, ya que obligó a Ivanovic a poner en cancha a cinco exteriores y les marearon a los del sur de Madrid. Por este motivo, se presionó muy fuerte al perímetro del Fuenlabrada y, a pesar de que ellos contaron con juego interior, no fueron capaces de hacerles llegar ningún balón. Debido a esa presión, consiguieron forzar situaciones de tiro y salir al contraataque. Y todos lo tiros que no habían entrado en el primer tiempo (a pesar de estar totalmente desmarcados) entraron en los últimos cinco minutos. Incluso intentaron meterse en una zona para provocar fallos baskonistas, pero la respuesta no pudo ser más contundente: tres triples a cargo de Logan, Ribas y Teletovic. Al final, no sabemos si porque se le acabó la gasolina al visitante, por su falta de tranquilidad en los últimos momentos, por cierta dosis de ansiedad al ver la victoria cerca en un escenario tan difícil o por el cansancio, pero al final el Caja Laboral se llevó una nueva victoria que le coloca en el grupo de cabeza empatado con otros cuatro equipos.