Vitoria. Con un amargo sabor de boca tras su participación en el Mundial de Turquía, Fernando San Emeterio y Marcelinho Huertas completaron ayer su primer entrenamiento a las órdenes de Ivanovic y acuden al rescate del Caja Laboral en esta pretemporada marcada por el baile de temporeros y la falta de efectivos para entrenar.

A diferencia del base brasileño, un fijo a las órdenes de Rubén Magnano y que ha acaparado la mayoría de los minutos, el alero cántabro -olvidado en el banquillo de manera injusta por Sergio Scariolo en detrimento de otras piezas sospechosas- no quiso echar leña al fuego y asumió su ostracismo como algo hasta cierto punto lógico. "Sabía que había jugadores fijos en la selección que tendrían sí o sí sus minutos. Con estar en el Mundial, para mí ya era un gran premio a la temporada que efectué el año pasado. A todos nos gusta lógicamente jugar más, pero estuve contento hasta ese triple increíble de Teodosic. Ahí, todos caímos en el abatimiento y a un equipo acostumbrado a ganar medallas, se le hizo muy duro pelear del quinto al octavo puesto", significó resignado.

Cerrado ya el libro de la selección y confiado en entrar en futuras convocatorias como la del Europeo de Lituania del 2011, San Emeterio ya está metido de lleno en la dinámica baskonista y confía en que, pese a esta accidentada pretemporada, el Buesa Arena reviva viejos éxitos en el futuro. "Esta es la parte más dura. Los que llevamos un tiempo ya conocemos el modo de trabajo del club y, quizás, será más duro para los nuevos. Entre todos nos compenetraremos y todo irá bien", reconoció el exterior, héroe del último e inolvidable triunfo liguero ante el Barcelona con aquella canasta más adicional que supuso la tercera victoria consecutiva en la final.

Con el arranque de la Supercopa a la vuelta de la esquina, ya es hora de engrasar la maquinaria y empezar a mostrar unas hechuras colectivas pese a que la plantilla se halla cogida con alfileres y sigue a la espera de refuerzos de garantías para la pintura. "Todos tenemos ilusión por jugarla y por supuesto ganarla, pero al final lo más importante es que no haya prisa y se encuentre un buen jugador en el mercado que nos ayude a lo largo de la campaña. En eso está trabajando el club, que afortunadamente siempre reacciona a tiempo", se congratuló San Emeterio.

Cuestionado, por último, sobre el alero con el que deberá competir por el puesto y que, recientemente, le ganó la partida en los cuartos de final del Mundial de Turquía, el cántabro no ahorró los elogios y alabó su enorme potencial. "Bjelica ha demostrado que es un muy buen jugador, especial y, quizá, único por su físico. Seguro que dará buenos años al club y nos ayudará a ganar títulos".