barcelona. El memorable rendimiento del Caja Laboral en la final de la Liga ACB, que desembocó en un éxito histórico ante uno de los mejores equipos que se recuerdan, ha tenido resacas bien diferentes para los componentes de ambos bandos. Mientras en Vitoria todo han sido celebraciones, fastos y alabanzas, en Barcelona ha anidado un sentimiento de decepción que, por paradójico que resulte, ha acabado por empañar la excelente temporada firmada por los pupilos de Xavi Pascual, que se han llevado todos los títulos que han disputado salvo el de la ACB. Una de las voces más autorizadas del vestuario culé, Gianluca Basile, reconocía ayer que la derrota frente al conjunto gasteiztarra ha dolido mucho, a pesar de que también los jugadores del equipo blaugrana conservan la sensación de haber practicado el "mejor baloncesto" del Continente. "Creo que somos el equipo que ha hecho el mejor baloncesto de la historia. No he visto ningún equipo jugar tan bien, pasándose la pelota, defendiendo como un bloque ... Ha sido extraordinario", señaló Basile, en declaraciones al canal de televisión del Barça.
No entra el italiano a valorar si esa concepción que los jugadores del Barcelona tiene de su propio juego lo que pudo jugar en su contra durante la final frente al Caja Laboral, aunque sí reconoce que el final de la temporada ha resultado un completo fiasco: "Duele un poco haber acabado una gran temporada de esta manera", manifestó. "Lo habíamos ganado todo, habíamos jugado muy bien y no puedo aceptar que una temporada como esta acabe así, un deportista no puede aceptarlo. Siento como si me faltara algo", confesó.
El azulgrana reconoció que todavía están "tocados" por el desenlace de la final, pero sabe que "el deporte tiene estas cosas, si no juegas al cien por cien acabas perdiendo". "Jugamos mal el primer partido, perdimos confianza y ellos la ganaron. Lo que me duele más es que hemos tenido opciones de llevarnos los tres partidos, pero no hemos ganado ninguno", añadió.
Basile, que acaba contrato este 30 de junio, quiere seguir, pero en caso de marcharse, subrayó que el Barcelona le quedará "dentro". "Jugar con este escudo en el pecho me enorgullece, no hay otro equipo como éste. Si me voy, creo que no podré ir a ningún otro equipo así. Si no sigo, ficharé por un equipo de nivel inferior, ya que el Barça está por encima de todos", se sinceró.