barcelona. Un día después de protagonizar un sorprendente arranque de final, la plantilla del Caja Laboral evitó lanzar las campanas al vuelo y mantuvo los pies en el suelo. Todos los jugadores son conscientes de que, tarde o temprano, el Barcelona puede hacer valer el peso de su impresionante plantilla y que, pese al momentáneo 0-1 en el marcador, resta un arduo trabajo por delante.

En esta línea se expresaron, por ejemplo, Walter Herrmann y Tiago Splitter. El argentino fue muy conciso en su mensaje y sintetizó en una frase la ambición que abandera al plantel para firmar una nueva gesta. "No por haber ganado el jueves vamos a tirar el partido de mañana -por hoy-". Los numerosos comentarios vertidos acerca de la teórica debilidad vitoriana antes de que el balón echase a rodar han herido sobremanera el orgullo. "En la actualidad somos los segundos mejores de la ACB y creo que no se nos puede menospreciar. Estamos tranquilos y contentos por haber hecho nuestro juego. Si hacemos una buena defensa, tendremos más posibilidades de ganar que si el partido es a muchos puntos. No hay temor, pero sí respeto", advirtió.

El pívot brasileño, de nuevo inconmensurable en el asalto inaugural de la final, abogó por mantener "un alto nivel de concentración" para evitar que el poderío blaugrana nivele la eliminatoria. "Nuestro objetivo era ganar, como mínimo, una vez en el Palau y ya lo hemos conseguido, pero hay que olvidarlo cuanto antes y estar centrados únicamente en el segundo encuentro", destacó el de Joinville, cuya receta está clara para volver a profanar el templo culé. "El Barcelona es uno de los mejores equipos en defensa y debemos jugar como ellos. Lo que mejor hicimos el otro día fue actuar con paciencia cuando ellos se pusieron siete puntos arriba".

Pau Ribas, llamado a ejercer nuevamente esta tarde de secante de Juan Carlos Navarro, admitió que "hay que jugar tranquilos e intentar salir de aquí con un 0-2". San Emeterio, uno de los brazos ejecutores del embriagador éxito del pasado jueves, estimó que el Baskonia está capacitado para hacer algo grande esta temporada a poco que el grupo no pierda la humildad e hizo una defensa a ultranza del estilo pregonado por Ivanovic en los últimos tiempos. "Nosotros no planteamos un partido a sesenta puntos, sino a defender duro. Si es a sesenta puntos, a sesenta y si es a ochenta, a ochenta puntos. A jugar duro con nuestras armas".

En la acera de enfrente, al Barcelona no le quedó otro remedio que hacer autocrítica. "Que nadie dé por hecho que vamos a ganar fácil. Esperemos que esto sólo haya sido un toque de atención", valoró Roger Grimau. Según Ricky Rubio, el Caja Laboral debe andar con cautela, ya que "nosotros perdimos con el Real Madrid y luego ganamos los dos partidos en su pista". Por su parte, Ndong se mostró algo más crítico con los errores de su equipo. "Creo que nos ha faltado un poco más de agresividad. Ellos han estado más duros y, además, nosotros debemos jugar con más ritmo y más inteligencia. Si queremos ganar la Liga ACB, hay que actuar con agresividad los 40 minutos".