El CSKA de Moscú apabulló ayer al Khimki (89-58) de Sergio Scariolo en el primer partido de la final de la liga rusa. El equipo del ejército ruso, que ha ganado los siete últimos campeonatos, dominó de principio a final un encuentro que en el último cuarto se convirtió en una fiesta para la afición local, que ya se ve campeona. El máximo anotador del partido fue Trajan Langdon, con 20 puntos . Hoy, el Universal Sports Hall acogerá el segundo partido de la serie.
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