Muchos son los llamados pero sólo uno será el elegido. Estrellas procedentes de todos los rincones de la piel de toro, algunos enormes y poderosos, otros menudos y eléctricos, la mayoría dotados de un sobrecogedor don para anotar desde cualquier parte de la cancha, rivalizarán desde hoy hasta el domingo por conseguir un galardón que a lo largo de los últimos años ha coronado a algunos de los mejores jugadores del continente. Desde que el escolta norteamericano del CAI Zaragoza Mark Davis se hiciera con la primera edición del MVP de la Copa, hace ya dos décadas, el premio que se concede al hombre más valioso del torneo ha llegado a generar casi tanto deseo como el título de la competición. No es para menos. Tradicionalmente, el reconocimiento ha recaído en el hombre clave, en la figura decisiva, en el jugador que con su aportación ha conseguido conducir a su equipo a lo más alto. Y eso, en un torneo que apenas dura cuatro días y en el que las emociones se amplifican hasta límites insospechados, supone un goloso bocado al que todos sueñan con hincarle el diente.

Muchas son las caras que surgen en vísperas del torneo, demasiados los nombres que aparecen en las quinielas. Tiago Splitter, como amo y señor de los números en la ACB, es probablemente el componente del Caja Laboral al que más dedos señalan, aunque este caprichoso sorteo suele romper esquemas también en este apartado. Si al final el brasileño levanta el distintivo que lo acredita como MVP, algo que ya han conseguido seis jugadores baskonistas -Arlauckas, Perasovic, Laso, Bennett, Tomasevic y Teletovic-, la afición gasteiztarra podrá seguramente celebrar por partida doble. Rara es la vez que se concede este reconocimiento al jugador de un equipo que no ha sido capaz de ganar sus tres partidos. Aunque se han dado casos, y alguno en contra de los intereses del cuadro azulgrana. Así sucedió, por ejemplo, en la edición de 2004, cuando la división de criterios de los periodistas alaveses, que repartieron sus votos entre Luis Scola y Andrés Nocioni, propició que un imberbe Rudy Fernández se hiciera con el galardón pese a la derrota de su equipo.

Fue el primero de los dos trofeos de jugador más valioso del torneo que obtuvo al ahora jugador de los Blazers. El escolta mallorquín, de hecho, es el único que hasta la fecha ha conseguido repetir, ya que volvió a gozar del privilegio, esta vez por méritos propios, en la última Copa que acogió el Buesa Arena.

Entre los llamados a pelear por el MVP de la presente edición, no obstante, hay hasta cuatro jugadores que pueden ascender hasta ese peldaño que ocupa en solitario. Jorge Garbajosa, que lo ganó en 2005 con Unicaja, Pablo Prigioni, uno de los pocos jugadores que lo ha conseguido por hacer jugar a sus compañeros y sin apenas anotar (en 2006 promedió 6 puntos por partido), Jordi Trías, el mejor del torneo en 2007, y Mirza Teletovic, una de las figuras del TAU el pasado año en Madrid, lo tienen en su mano, si bien sólo el bombardero bosnio entra en la nómina popular de candidatos.

Las sorpresas La tradición marca que este torneo, como sucedió con Rudy y sobre todo en la edición de 2001 con un desconocido Pau Gasol, suele encumbrar a estrellas todavía en ciernes. No siempre se da el caso, pero las respuestas de expertos, jugadores y técnicos en torno a los favoritos para hacerse con el galardón incluyen a un importante elenco de púberes junto a otros jugadores ya consagrados.

El Barcelona y el Madrid acogen en sus filas a muchos de los llamados a pelearse por este premio. Ricky Rubio, Fran Vázquez o Pete Mickeal son jugadores que ganan partidos, pero sin duda es Juan Carlos Navarro quien más ganas tiene de seducir a los votantes. El líder del conjunto catalán, veterano ya, carece en su currículum de esta prestigiosa distinción y a buen seguro se esmerará por conseguirla si, como vaticinan algunos, el camino de su equipo hacia el título estará tapizado de rosas. No convendría tampoco descartar a Erazem Lorbek, un tipo con mucha clase y capaz de brillar con luz propia en un torneo de tan escasa duración.

En el Madrid de Messina, por salarios, podría decirse que cualquiera de los componentes de la plantilla podría optar al MVP, pero hay un hombre que cumple todos los requisitos. Sergio Llul es joven, talentoso, eléctrico y goza de un físico portentoso, ideal para rendir al máximo si le toca disputar tres partidos en sólo tres días. Al margen de él, el balcanizado equipo blanco cuenta con jugadores de gran clase, como Velickovic (12,6 puntos, 5 rebotes y 14,2 de valoración en los últimos cinco partidos de liga), Lavrinovic, el aún estrella en ciernes Tomic y, sobre todo, Marko Jaric, quien parece que en la capital ha vuelto a sentirse jugador de baloncesto tras una demasiado dilatada y discreta etapa en la NBA.

Splitter y Teletovic son las caras más llamativas del Caja Laboral en estas quinielas, pero hay otros que parten con la etiqueta de tapados. Habrá que ver cómo evolucionan Oleson, aún en fase de rodaje, y Eliyahu, aquejado de unos problemas físicos que no le dejan mostrar su mejor versión. ¿Y Marcelinho? ¿Puede que vuelva a brillar hasta esas cotas en la que fue su casa? Si el brasileño recibe la distinción, no hay duda, equivaldrá a que el Baskonia habrá sumado su séptimo entorchado copero.

En su primer rival, el anfitrión, se esconden algunos tipos con capacidad para brillar ante su público. Sobre todo destacan dos: Marko Banic (con una media de más de 15 puntos y casi nueve rebotes en las últimas cinco jornadas) y Axel Hervelle, que se desquitó en Vistalegre ante su ex equipo con un tremendo partidazo (16 puntos, 11 rebotes y 8 asistencias).

Un anotador compulsivo como Clay Tucker (DKV Joventut), un talento que se resiste a explotar como Nando de Colo (Valencia) o un ex baskonista como Chris Lofton, que llega tras ofrecer auténticas exhibiciones con su nuevo equipo, también cuentan para los expertos, que no olvidan ni a Carlos Suárez, corazón del Estudiantes, ni al renqueante Rafa Martínez. Habrá que ver si los vaticinios dan en el clavo o, una vez más en la Copa, saltan en mil pedazos.

CANDIDATOS

l Tiago Splitter. Es el rey de los números en la ACB. Habrá que ver si aguanta físicamente.

l Mirza Teletovic. El bosnio lo logró el pasado año. Su acierto en el tiro le puede encumbrar o condenar.

l Brad Oleson. Está todavía en fase de rodaje, pero es uno de los "tapados" que puede explotar.

l Sergio Llul. Si el Madrid gana el torneo, es probablemente uno de los prinicipales candidatos al MVP.

l Novica Velickovic. Uno de los tipos más en forma de la ACB: 12,6 puntos y 5 rebotes en los últimos cinco partidos de su equipo.

l Marko Jaric. Es un jugador con mucha clase y se está convirtiendo en el líder de su equipo.

l Juan Carlos Navarro. Es una espina que tiene clavada.

l Ricky Rubio. Crece cada día y sobre todo enamora a público y prensa. Si el Barça brilla, el brillará.

l Pete Mickeal. Aun con el rol más secundario que tiene en Barcelona, se crece en las citas importantes.

l Clay Tucker. Anotador compulsivo y amenaza para el Madrid.

l Nando de Colo. El heredero de Rigaudeau debe explotar algún día.

l Rafa Martínez. Tiene problemas físicos, pero está haciendo una gran temporada con el Valencia.

l Chris Lofton. En Estudiantes ha demostrado que anota con facilidad.