santiago. Por diferentes razones, siempre en medio de un debate permanente sobre cuál es su posición idónea, no estaba dando lo mejor de sí y era preso de una irregularidad que estaba lastrando su rendimiento. Ayer, en un momento caliente donde a más de uno le tiembla la muñeca y se arruga, Pau Ribas justificó las razones por las que el Caja Laboral peleó de manera tan denodada con el Real Madrid en pos de su fichaje.
Con 74-73 en el marcador y un Baskonia en caída libre, el base catalán fue el artífice de un triunfo que supo a gloria por los tremendos padecimientos tras el descanso. Primero permitió al equipo recobrar la delantera con un triple angulado en medio de una pitada atronadora (74-76).
No contento con ello, a renglón seguido se multiplicó en defensa con un robo de balón y una posterior asistencia a San Emeterio que enterró las últimas opciones santiaguesas en el encuentro. Precisamente el alero cántabro volvió a mantener su regularidad y erigirse en otro de los baluartes de un Baskonia huérfano de efectivos. Por último, Eliyahu también se hizo acreedor a un punto con otro buen papel aprovechando las bajas alavesas.