Vitoria. Un fortín a todas luces inexpugnable. A punto de culminar un año entero sin borrones en la fase regular en el Buesa Arena. En el caso de imponerse este domingo en la penúltima cita de 2009 al Cajasol sevillano, una de las revelaciones de la actual temporada, el Caja Laboral firmará un pleno histórico de victorias como anfitrión que no tiene muchos precedentes en la historia reciente de la Liga ACB.

El conjunto vitoriano justifica su bonanza clasificatoria, en parte, por la fortaleza que está exhibiendo en los partidos de casa. Junto al Barcelona, el Real Madrid y el Valencia, precisamente el cuarteto de líderes de la competición, es el único que permanece imbatido desde que se desataron las hostilidades allá por octubre.

Sin embargo, esta prolífica racha de victorias se remonta a mucho tiempo atrás y no es fruto de la casualidad o un puntual buen estado de forma. Tras lo apreciado en los últimos ejercicios, pocas pistas como la alavesa infunden tanto miedo escénico y respeto en el visitante de turno.

Para ganar en Vitoria, está comprobado, no basta con firmar una gran actuación, sino prácticamente rozar la perfección. Entre la calidad que atesora la plantilla vitoriana y la fuerte temperatura ambiental que provoca un público caliente como pocos, resulta casi imposible profanar el templo alavés.

En el año que está a punto de languidecer, a nivel doméstico, únicamente el Barcelona ha sido capaz de salir con la cabeza alta. Fue en el partido inaugural de la última final liguera, algo que acabó imposibilitando el tercer galardón liguero. Y lo hizo de manera milagrosa gracias a un inverosímil triple del italiano Gianluca Basile desde nueve metros a dos segundos de la conclusión.

Sin embargo, nadie osó romper la imbatibilidad baskonista en las restantes citas de la fase regular. Los 16 partidos del curso 2008-09 se saldaron con triunfo local. Un bagaje que nadie consiguió igualar ni, a lo sumo, acercarse.

el cajasol, último verdugo Los prodigiosos números azulgranas no llevan a ningún tipo de engaño. Si a esta inmaculada racha, se suma ahora que el Caja Laboral totaliza este curso otra siete victorias como anfitrión la cifra se eleva ya a veintitres encuentros imbatidos.

El último oponente en destapar su vulnerabilidad en la fase regular fue el Cajasol, precisamente el forastero que le rinde visita este domingo. Lo hizo el lejano 26 de abril de 2008 a los mandos de dos iconos baskonistas como Manel Comas y Elmer Bennett. Desde entonces, éxitos de todo tipo y ningún borrón en el expediente.

Durante esta campaña ya han mordido el polvo rivales de diferente eslora en la capital alavesa. Entre ellos, el Bizkaia Bilbao Basket (85-76), el Xacobeo (100-81), el Gran Canaria (86-79), el Valladolid (72-65), el Fuenlabrada (76-68), el Estudiantes (78-68) y, recientemente, el Real Madrid (80-62). Para mantener esta positiva dinámica en el futuro, los alaveses deberán hilar fino ya que recibirán la llegada de, entre otros, el Unicaja, el Barcelona, el Power Electronics Valencia o el Joventut.

Si bien muchos de esos favorables resultados han estado presididos por la incertidumbre, la tropa de Ivanovic ha hecho valer su condición de anfitrión. Lo cierto es que, tras un dubitativo inicio de temporada y coincidiendo con el regreso de alguno de los lesionados, el Baskonia ha empezado a coger velocidad de crucero y enderezar una trayectoria repleta de altibajos.