El Araski se impuso este viernes por 73-75 en un partido irregular con final agónico a un Euskotren al que ahora supera en la clasificación cerrando el año con dos victorias seguidas. Y lo hizo con otra mortífera versión de Tanaya Atkinson, autora de cinco puntos decisivos que condujeron a las alavesas a otra victoria.

Comenzó el partido intenso e igualado, aunque con un Euskotren más suelto en ataque impulsado por el acierto de Coulibaly. En el Araski era Atkinson la que capitalizaba las acciones de ataque con su rapidez y talento habitual pese a que la defensa de las donostiarras no era fácilmente permeable.

Pero cinco puntos consecutivos de Van den Adel le dieron la primera ventaja a las vitorianas (7-9) que la aumentó Atkinson con dos tiros libres aprovechando que las de Aranzazu fallaban dos ataques y que a partir de ese momento se entraría en un período de desaciertos.

Reaccionó el IDK Euskotren con un 5-0 pero las de Urieta habían vuelto a enchufarse y especialmente Van den Adel, que de nuevo encadenaba triple y canasta de dos posterior para mantener la ventaja (14-20). Pero una mejor gestión del último minuto por parte de las locales les permitió recortar la diferencia a tres al término del primer acto.

Atkinson volvió a descollar al inicio del segundo acto después de haber estado muy apagada en el primero, pero Díaz hacia lo propio en las locales y un triple de Rodríguez igualaba la contienda (23-23) cuando Madelen pedía tiempo. Atkinson seguía asumiendo responsabilidades y volvía a poner por delante a un Araski que aunque a ráfagas se sostenía con buenos argumentos, poniendo mucha voluntad defensiva y buscando las debilidades de un Euskotren, laxo en el rebote y que se agarraba a Brown en una fase en la que cada canasta necesitaba de mucha paciencia.

Una pérdida de Alarcón la penalizó Hillary desde el triple para constreñir el marcador (38-39) cuando el Araski sufría por el acierto de las locales desde la línea de tres, desde donde solucionaban sus carencias en el tiro de dos. Las alavesas forzaron entonces las entradas y el juego bajo los aros para sacar dos personales con las que sobrevivir. Asurmendi y Diarra intentaron estirar la ventaja pero no estuvieron finas desde el triple en los segundos finales.

Tras el descanso, el Araski recuperó sus mejores virtudes y con Atkinson, White y sobre todo una Van den Adel impecable en el tiro, fue haciéndose fuerte con su superioridad en el rebote y sus mejores ajustes defensivos que maniataban a las locales, que apenas anotaban desde la línea de tiros libres.

Las de Urieta, sin embargo, no conseguían despegarse y la falta de equilibrio las condenaba a manejarse en márgenes estrechos. Su falta de contundencia daba vida a un Euskotren que pese a sus lagunas en el tiro se acercaba a un punto (49-50) a falta de 4’33 y obligaba a Madelen a pedir tiempo. Los ocho puntos de las alavesas en seis minutos daban una idea de su regresión.

El Araski necesitaba que Atkinson apareciera más y que Brown lo hiciera menos. Las alavesas volvían a ponerse por debajo (59-54) tras un parcial de 6-0 que aprovechó el momento más bajo de las vitorianas cuando acumulaban diez pérdidas, tres de ellas de una Diarra a veces indescifrable. Para poner más sal en la herida, hasta Atkinson fallaba dos tiros libres en lo que era la última oportunidad de acortar distancias antes de entrar en el cuarto decisivo.

El momento Atkinson

Salió mejor el Euskotren, con la inercia de su mejoría y la fragilidad de un Araski que no salía de su desconexión. Coulibaly aupaba a la suya hasta los nueve puntos de ventaja (65-56) y fue entonces cuando Araski sacó la cabeza en un arrebato de orgullo para meterse en el partido con un triple de Burani. De nuevo, máxima tensión, defensas más rígidas y posesiones largas que se oscurecían en su falta de acierto.

Coulibaly hacía daño y encontraba tiros liberados que mantenían arriba a las suyas, mientras que Chagas era la que tomaba las riendas de su equipo cuando Van den Adel se tomaba un respiro. También Diarra se sumaba a la causa para devolver las esperanzas (69-67) con tres minutos por jugarse y tiempo de Aranzazu.

El partido estaba en un puño y una suspensión de Atkinson lo ponía a favor de Araski a falta de treinta segundos (71-72) aunque con posesión para las guipuzcoanas. Coulibaly empató el partido y Araski volvía a ponerse por delante después del tiempo de Madelen con jugada para Atkinson que la estadounidense no falló. El Euskotren no supo aprovechar los últimos cuatro segundos de su última posesión y las alavesas se llevaron el gato al agua.