- El Obispado también tiene planes para el único de sus edificios vacío a día de hoy, el céntrico convento de las Brígidas de la calle Vicente Goikoetxea de Vitoria, aunque la urgencia por llenar de usos el inmueble es menor que en el caso de Estíbaliz, puesto que ya lleva años desocupado. En el caso de las Brígidas, lo que la diócesis pretende es que sea un lugar abierto a la ciudadanía, aprovechando su céntrico emplazamiento en Gasteiz, y las muchas posibilidades que da su amplitud.

Los planes del obispo, Juan Carlos Elizalde, pasan por ubicar en este enorme inmueble servicios de carácter social, como el centro denominado Zaintzen gunea o Casa de los cuidados, destinado a cuidados paliativos de personas. Pero no sólo eso, también abrirlo como centro de formación en paliativos para alumnos de Egibide de la rama sanitaria y como centro de investigación, en este caso en colaboración con Babespean, colectivo especializado en este tipo de atención y cuidados.

Y es que, el antiguo convento de la Magdalena es, al igual que el santuario de Estíbaliz, otro de los edificios religiosos en proceso de reconversión. Así, otro de los usos que baraja el Obispado para las Brígidas es convertirlo en sede de la Escuela de Hostelería que Egibide tiene en Mendizorroza y también pretende centralizar en este convento servicios que la diócesis tiene ahora dispersados por parroquias como Desamparados y otras iglesias. Además, en la actualidad, la parte trasera de las Brígidas está gestionada por Cáritas, que explota un huerto como proyecto de inclusión social.

La primera noticia que existe de este convento es, según la Wikipedia, una convención que hicieron los caballeros de la Cofradía del Campo de Arriaga con el concejo de Vitoria el 24 de noviembre de 1291, con el fin de poner coto a los atropellos, desafíos y asesinatos que venían realizándose entre los vecinos de la villa y los del campo.

En ese documento se cita a Santa María Magdalena, primer nombre del convento, como límite jurisdiccional de la ciudad. Fue, en un principio, hospital de llagados y leprosos, enfermedad bastante extendida por entonces. Luego, la ciudad acordó en el año 1575 convertir el hospital en convento y en 1589, las monjas carmelitas descalzas de la orden de Santa Teresa de Jesús ocuparon el lugar.

La diócesis posee otro edificio, céntrico como el convento de las Brígidas, que muchos gasteiztarras piensan que está vacío y abandonado, pero no es así. Se trata del caserón situado junto a la antigua gasolinera Goya, que el Obispado utiliza como casa parroquial de la Catedral Nueva. A su vez, es la sede de la Hospitalidad de Lourdes de Vitoria, que se ocupa de la atención a enfermos.