Las autopistas de alta tensión que se proyectan sobre territorio alavés o los centros de nuevas energías que se planean en Álava condicionaron buena parte de los debates entre el gobierno y la oposición en el Pleno de control que se celebró ayer en las Juntas Generales de Álava y que tuvo como principal protagonista al posicionamiento de la Diputación sobre las líneas de alta tensión que atravesarán Álava y que están en fase de exposición pública.

Sobre ellas, el diputado de Medio Ambiente, Josean Galera, tras matizar que están en estudio, afirmó la postura de la institución foral es más proclive a la apuesta por energías renovables, pero de distribución cercana, no creando nuevos trazados de decenas de kilómetros como es el caso.

Aparte, la sesión plenaria comenzó con la inclusión de un punto no previsto en el orden del día, como fue una declaración institucional, aprobada por unanimidad por la Junta de Portavoces, a favor de la expansión del euskera.

A continuación se fueron desarrollando las interpelaciones y preguntas correspondientes a una sesión de control, interviniendo, en primer lugar, el diputado general, Ramiro González, a quien iban dirigidas las primeras iniciativas.

Así, Elkarrekin Araba interpeló al diputado sobre su intención de cara a defender la autonomía de los municipios alaveses ante la posibilidad de que se apruebe la figura de los Proyectos de Interés Público Superior, algo que fue calificado por el proponente como un ”golpe de estado”. González reprochó que ese partido haya impulsado figuras similares allí donde gobierna en coalición (como Podemos), como en Aragón, País Valenciano o Navarra, pero le parezca mal en Álava.

Un debate similar se produjo a continuación con otra interpelación de Elkarrekin sobre las intenciones de la Diputación sobre el anteproyecto de parque eólico en Cantoblanco de ocho aerogeneradores con una altura de 200 metros y una potencia bruta instalada de 49,6 MW defendida por la empresa Euskal Haizie, afectando a los municipios de Añana, Ribera Alta, Valdegovía y Lantarón, en un área muy próxima a la sierra de Arkamo. El diputado general tuvo que insistir que la postura foral será la que determinen los técnicos que están elaborado el informe de alcance, paso previo a cualquier medida, y realizó una defensa sobre la capacidad y conocimientos de los funcionarios técnicos que están “absolutamente comprometidos con la calidad medioambiental de Álava”.

Además de estos temas medioambientales, Ramiro González también respondió a preguntas sobre la futura representación de la Diputación en el Consejo de Administración de Kutxabank afirmando que se trata de un banco, no de una caja o banco público, como es el caso del Banco de España o el Banco Central Europeo. La representación, dijo, está vinculada a los recursos aportados y en el caso concreto de Álava, la implicación es del 11% y ese es el porcentaje que se aplicará en la elección de los 10/20 consejeros de esa entidad.

El diputado también contestó al PP sobre las diferentes fiscalidades de Madrid y Álava, señalando que los modelos son diferentes y finalizó con otra pregunta de los populares, de nuevo sobre los Proyectos de Interés Público Superior. También en este caso les reprocho que criticasen algo que los gobiernos del PP han implantado en Madrid, Murcia o Galicia, donde ya existe esa figura, pero el PP dijo que en Álava se quería llevar a cabo sin consenso previo.

Tras las iniciativas de control dirigidas al diputado general, el Pleno continuó con otras presentadas a diversos diputados. Así, el PP pidió la opinión a la responsable de Comercio por los reproches realizados en una nota de prensa de la Asociación de Hosteleros de Vitoria y Álava, reprochando la falta de apoyos de las instituciones durante la pandemia. Cristina González, además de afirmar que esa asociación no se había dirigido en ningún momento a su departamento para nada, detalló las ayudas de las diferentes administraciones durante este año 2021. Desde la Diputación se han destinado 535.000 euros a casi 400 bares y restaurantes de localidades pequeñas y medianas, así como otros 462,000 euros -en este caso desde el Ayuntamiento de Vitoria- para ayudar a 62 bares y restaurantes de la capital, además de exonerarles del pago de terrazas y basuras este año. A ello se suman 5 millones de euros del Gobierno Vasco que han beneficiado a 1.300 bares y restaurantes, lo que ha supuesto una media de 3.500 euros por solicitante.

Y, finalmente, desde el gobierno central se han facilitado los ERTE, que han supuesto 97 millones de euros destinados a 37.000 trabajadores vascos, entre los que se encuentran los de hostelería.

El Pleno transcurrió con otros debates sobre los beneficios que puede traer el proyecto de nueva ley de desarrollo rural, con la que se da más peso a Acoa y a las cuadrillas del territorio en la mejora de calidad de vida de los pueblos, la segregación socioeconómica infantojuvenil en Álava, el contenido de un bidón aparecido en Legutio que se sospechó que pudiera tener lindano y no fue así, la actividad en la Sala Amárica y su utilización, o los juegos deportivos escolares.

EH Bildu. El grupo municipal de EH Bildu en Arraia-Maeztu ha presentado una batería de propuestas para las diferentes convocatorias que se han puesto en marcha dentro de los fondos europeos para que sean valoradas. En este sentido ha planteado sustituir las calderas de edificios municipales por calderas de biomasa, cambiar el sistema de calefacción del centro multiusos por un sistema más eficiente energéticamente o la colocación de placas fotovoltaicas en cinco ubicaciones: el frontón municipal, el centro multiusos, el edificio del médico, el edificio del CRAD y el parque de Zumalde. También plantean la creación de una plataforma y/o aplicación que permita compartir coche de una forma más sencilla, impulsar las comunidades energéticas y llevar a cabo una intervención en el parque de Zumalde.