La talla de la Virgen de Éfeso hizo escala ayer en Vitoria, a las seis de la tarde, en las escalinatas de San Miguel y fue recibida por varios miembros de la Cofradía de la Virgen Blanca, con Ricardo Sáez de Heredia al frente, así como por el párroco Juan Carlos Aguillo, quien mandó repicar en su honor las campanas de la torre. Esta imagen presidió el altar mayor de una iglesia en la que estuvo la casa donde la madre de Jesús vivió unos años, en la zona más al oeste de Turquía.