La actuación de URA, Agencia vasca del Agua, en el río Muera se ha llevado a cabo en respuesta a la solicitud del propietario de la finca adyacente, quien ha retranqueado su cierre para facilitar la plantación de especies autóctonas a lo largo de unos 80 metros de la zona de servidumbre, y consolidar así la ribera.

Y es que el tramo de la ribera de la margen izquierda del río Muera donde se ha actuado había sufrido un desprendimiento por la erosión natural de la corriente, lo que generó una importante oquedad en la ribera. Además, el tramo carecía de vegetación autóctona de ribera en su margen izquierda.

Por tanto, se ha optado por consolidar la ribera mediante el empleo de un trenzado: una técnica de bioingeniería consistente en el entrelazado de ramas flexibles de arbustos de ribera, alrededor de estacas de madera. Al tiempo que se han plantado especies arbóreas y arbustivas autóctonas también en los terrenos privados de la finca adyacente, en la franja de servidumbre de paso.

Dos objetivos

La actuación logra dos objetivos: por una lado, se mejora el estado del tramo, recuperando su vegetación de ribera y todos los servicios que esta brinda, y por otro lado, se consolida la ribera y se hace frente al poder erosivo del constante fluir de las aguas.

Se trata de una colaboración público privada a pequeña escala que sirve de buena práctica para futuras colaboraciones con la población ribereña, con la que URA busca aumentar la concertación para seguir aumentando la cobertura vegetal de márgenes privadas que redundan en la mejora del estado ecológico de los cauces del territorio.

Este proyecto cuenta con financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, Feder.