A 1.481 metros de altitud, asentada en el macizo de Gorbeiagane y justo en la muga entre Bizkaia y Araba, se alza imponente la Cruz de Gorbeia. El emblemático monumento, de 17 metros de altura y colocado en torno a 1910 en la cima tras la construcción de la estructura de hierro en los Talleres de Zorroza, es un símbolo para el montañismo vasco y un referente histórico, cultural y patrimonial para todo Euskadi.

Tanto es así, que su esbelta figura y llamativo diseño ha sido objeto de réplicas artesanales, a mucha menor escala, realizadas "por lo general, por personas que han trabajado o trabajan con el hierro, la forja, la soldadura...", explica Iñaki García Uribe, miembro del Departamento de Etnografía de la Sociedad Aranzadi y gran estudioso de lo que representa y esconden los rincones del Parque Natural de Gorbeia.

En su afán por seguir añadiendo valor a un monumento que él define como "la hermana pequeña de la Torre Eiffel", su última investigación en torno a este símbolo se ha centrado en "elaborar un listado de las réplicas existentes de la Cruz de Gorbeia, por altura".

Esa relación de reproducciones, de diferentes tamaños y materiales, consta de momento de ocho piezas realizadas, en su mayoría, por personas con cierta maña o pasión por la artesanía "que suben a la Cruz, se sientan en una de sus cuatro zapatas para comer el bocata y, al mirar hacia arriba, dicen: ¡esto lo hago yo en una tarde con el hierro sobrante que tengo".

Con la información, datos e imágenes recabados hasta ahora por Iñaki García Uribe parte un trabajo que, seguramente, se encuentra incompleto. "Desconozco si existen otras réplicas mayores que las que he ido localizando, pero para comenzar un estudio hay que arrancarlo, y así se logra ir avanzando", dice. Este primer listado que ha decidido hacer público es, por tanto, un documento vivo y abierto "me gustaría que si alguien supiera de otras réplicas me lo trasladara para poder añadirlas e incorporarlas", declara.

El primer puesto de la clasificación es, de momento, para la reproducción confeccionada en madera que se encuentra colocada en el exterior del cementerio del municipio de Artea, en el valle de Arratia, y que mide 4,85 metros. "La realizaron Arkaitz Arana, Igor Intxaurraga y Jon Urutxurtu hace ya veinte años durante una exhibición con dos motosierras que se celebró en la Feria Merkartea. Utilizaron un tronco de ciprés que llevó Kepa Atutxa y tuvieron que montar un andamio para poder ejecutar la escultura a lo largo de esa jornada festiva", describe.

Muy curiosa resulta la historia de la réplica que ocupa el segundo escalón del podium y que se puede ver junto a la iglesia de Ondategi, en el municipio alavés de Zigoitia. "Jóvenes de Lagunak Konparsa la crearon para los carnavales de 1999 de Gasteiz. Se disfrazaron de hombres de las nieves y la cruz remató su carroza. Mide 3,15 metros, aunque estaba pensada para más tamaño, pero alguien se dio cuenta a tiempo de que no iba a poder salvar los semáforos durante la kalejira. Si no hubiera sido por eso, quizá se habría convertido en la más grande", relata Iñaki García Uribe.

El tercer y cuarto puesto de este particular ranking lo ocupan dos hermanas gemelas de la Cruz de Gorbeia de 3,10 metros. "Ambas son simétricas o iguales y se fabricaron en Orduña, en la empresa PINBAK de calderería fina, estructuras y conjuntos metálicos que se trasladó desde el polígono de Bakiola, en Arrankudiaga, a las antiguas instalaciones de Gama", apunta el investigador.

Las elaboraron en el año 2004 y la primera que se terminó es la que "duerme en las afueras de las instalaciones de PINBAK, mientras que la segunda viste a la entrada del palacio Anuntzibai, restaurante situado en la muga entre Orozko y el barrio laudioarra de Areta", precisa.

Se sitúa en el quinto lugar la curiosa réplica que, a modo de lámpara, cuelga sobre el altar de la bella ermita montañera de Santa Agueda, en Zeanuri, y que fue construida hace unos cinco años por Fermín Pujana. "Está hecha a escala 1/10, por lo que mide 1,78 metros y, además, aporta funcionalidad, puesto que aporta iluminación a esa zona de la ermita a través de las luces incorporadas en sus cuatro zapatas. Es una maravilla de trabajo", afirma el etnógrafo y estudioso ugaotarra afincado en Orozko.

A muy corta distancia de la diseñada por Pujana se halla, en sexto lugar, la cruz creada por Ángel Díaz, "un vecino de Galdakao que trabajó en una empresa metalúrgica y representa el ejemplo del montañero que, tras subir hasta la Cruz de Gorbeia original, tuvo la ocurrencia de ponerse con su particular reproducción". Mide 1,37 metros "y me la regaló", un detalle que Iñaki García Uribe recuerda con mucho agradecimiento. Años después "mi hijo Axular y yo la donamos al Museo Etnográfico de Orozko para que pudiera verla todo el que lo visitara".

La clasificación continúa con una pieza de un metro de altura autoría de Oier Mena, vecino de Igorre "que es la persona, que yo conozca, que más réplicas ha fabricado en su lonja de Lemoa", y en última posición de este listado, posiblemente provisional, posee un alto valor sentimental para Iñaki García Uribe. "La guardo en mi estanco y fue en concreto la que construyó mi aita, Javi García Rodrigo, de marquetería y mide 0,74 metros", precisa.

El listado confeccionado por Iñaki García Uribe da lugar a una interesante ruta por las réplicas de la Cruz de Gorbeia que pasaría por el valle de Arratia, la comarca del Alto Nerbión y se adentraría en la cuadrilla de Gorbeialdea, ámbitos de los territorios históricos de Bizkaia y Araba unidos por su vinculación con el corazón verde de Euskadi y orgullosos del monumento.

Original. Se encuentra en el macizo de Gorbeiagane, justo en la muga entre Bizkaia y Araba, y mide 17 metros. Fue colocada en la cumbre en torno a 1910 tras ser construida en los Talleres de Zorroza.

Réplicas. El querido símbolo ha sido objeto de numerosas réplicas, algunas de ellas de gran tamaño que se pueden ver en diferentes puntos de la comarca de Arratia, Alto Nerbioi o cuadrilla de Gorbeialde.

De 4,85a 0,74 metros. El investigador Iñaki García Uribe ha elaborado un listado por altura: de los 4,85 metros de la del cementerio de Artea a la de 0.74 metros que construyó su padre.